Momento de la conmemoración de los 90 años de la CNI, realizado el 28 de febrero pasado, en La Paz.
Redacción: Activo$ Bolivia
Cuando aquel 28 de febrero de 1931, don Hugo Ernst Rivera fue posesionado como máximo representante de los empresarios industriales de Bolivia, el mundo apenas acababa de salir de una pandemia (llamada gripe española 1918-1920) y de la Gran Depresión de 1929.
Casi un siglo después, en 2021, la economía mundial está sumergida en la peor crisis en 100 años, a consecuencia de una nueva pandemia, esta vez llamada Covid-19, que ha destruido millones de fuentes de empleo y quebrado miles de empresas a escala global.
En este panorama sombrío, desalentador para la gran mayoría, el pasado 28 de febrero se conmemoró -de una manera restringida y sobria, en medio de una segunda ola de contagios y miles de fallecidos en el mundo- los 90 años de la Cámara Nacional de Industria (CNI), fundada inicialmente con el nombre de Cámara de Fomento Industrial, en la ciudad de La Paz.
Con tono moderadamente alentador, aún en medio de la emergencia sanitaria, el presidente de la CNI, Ibo Blazicevic, sostuvo una entrevista con Activo$ Bolivia, destacando en principio a aquellos visionarios emprendedores que formaron hace 90 años la institución que hoy representa a los industriales bolivianos. Asimismo, el líder empresarial señaló algunos de los momentos históricos más importantes de la Cámara en la vida nacional, configurando el actual estado de la industria nacional, los grandes problemas que sigue confrontando, como el contrabando y la informalidad, además de esbozar los mayores desafíos para el sector.
Imagen de una de las primeras industrias que fueron parte de la fundación del gremio industrial.
EMPRESAS FUNDADORAS
Algunas de las 39 empresas fundadoras de la Cámara de Fomento Industrial, son:
Cervecería Boliviana Nacional
Cervecería Americana
Fábrica de Calzados y Curtiduría de Juan Recacochea
Curtiduría el Inca
Fábrica de Tejidos Said y Yarur
Fábrica de Tejidos Punto
Fábrica de Casimires Forno
Fábrica de Jabones La Genovesa
Fábrica de Alcoholes de Shuet (actual Industrias Venado)
Fábrica de Estuco de Simón F. Bedoya
Fábrica Alemana de Salchichas de Jorge Stege (actual Industrias Stege)
Fábrica de Chocolates Iris
Fábrica de Fideos Paulsen
Fábrica de Camisas La Modelo
Fábrica de Sodas Salvietti
Sociedad Boliviana de Cemento
Compañía Boliviana Molinera
Bolivian Power Limited (actual Cobee)
Empresa Editora El Diario (actual Periódico El Diario).
LOS FUNDADORES
Los industriales fundadores de los años treinta son:
Hugo Ernst Rivera (Primer presidente)
Juan Said
Domingo Soligno
Erminio Forno
Juan Yarur
Simón Bedoya
Jorge Stege
Juan de Recacochea
Carlos Bedregal
S. Venturini
Enrique García Iturralde
Dante Salvietti
Arturo Posnansky
Algunos hitos
Una reseña de la CNI menciona los momentos más importantes en la vida industrial nacional, algunos de los cuales son mencionados a continuación.
Después de la Guerra del Chaco, el Primer Congreso Nacional de Industriales en 1938, le da el nombre que hoy tiene la CNI, pasando de ser una asociación paceña a una organización nacional que cuenta en calidad de socias a ocho cámaras departamentales.
En 1938 se constituyó el Consejo Industrial Nacional, conformado por el Gobierno Central, la Aduana Nacional, la Sociedad de Agricultura, Ganadería y Fomento Triguero, además de la CNI, en un ámbito de trabajo y reflexión por un ideal común: La industrialización.
En 1944, la Misión Bohan inicia el desarrollismo nacional y se afirma que la industrialización debe ser apoyada desde el Estado. Como resultado, se formó la Corporación Boliviana de Fomento (CBF), que creó varias industrias estatales.
Entre 1952 y 1970 el índice de industrialización llega al 15% del PIB. Luego de la Revolución Nacional de 1952, este índice cae como consecuencia de las demandas sindicales y la hiperinflación. En la década de los 70, el boom de los precios de las materias primas incrementó el patrimonio industrial. Sin embargo, a mediados de los ochenta se genera la debacle del Estado Productivo por la caída de los minerales, llegando a su ocaso la CBF y muchas industrias.
Avances y gestión industrial
En las décadas del noventa y hasta 2005, la estabilidad del país y los avances tecnológicos permitieron una ampliación del sector, logrando un coeficiente de industrialización del 16%, que ahora mantiene.
La CNI fue promotor principal de la construcción del Hospital Obrero, la Escuela Industrial Pedro Domingo Murillo, el Instituto de Fomento y Capacitación Laboral (Infocal) y el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca).
Desde la década pasada, la CNI promueve una nueva visión de Responsabilidad Social Empresarial que conforman una trilogía: La responsabilidad con los clientes y trabajadores, con las futuras generaciones y con el conjunto de la sociedad que la cobija.
El diseño y concepción del Compro Boliviano motivado a partir del “Hecho en Bolivia” y la promoción de la cultura empresarial son aportes de las últimas gestiones de la CNI, al igual que el Premio a la Ecoeficiencia, el Premio a la Responsabilidad Social Empresarial y el Premio a la Excelencia Empresarial.
La entidad fue galardonada con la Medalla en Honor al Mérito por la Asamblea Legislativa Nacional, la Medalla Procer Pedro Domingo Murillo de la Alcaldía de La Paz, entre otras destacadas condecoraciones.
En 2015 inaugura sus modernas instalaciones en la zona sur de La Paz y fortalece sus servicios de asistencia técnica, capacitación industrial, asesoramiento a sus asociados y representación ante entidades públicas y privadas.
Impacto de la pandemia
La CNI presentó un estudio sobre el impacto de la pandemia en la industria manufacturera a diciembre de 2020, con los siguientes datos:
- Caída de -11% en el PIB,
- Baja en las ventas industriales de -12%
- Reducción de utilidades de -84%
- Descenso de las exportaciones industriales en -16%
- Caída de -32% en la importación de bienes de capital
- Baja de Importación de materias primas de -21%
- Pérdida de 70 mil empleos a nivel nacional.
Una materia pendiente
Un estudio presentado en enero de 2019 por la CNI, denominado Propuesta de Política Industrial para Bolivia, realiza un extenso y completo análisis de los antecedentes, situación y perspectivas de la industria nacional. Mencionamos algunos puntos destacados del documento.
El crecimiento de la última década ha sido extraordinario y, aunque en los últimos 60 años se han registrado tasas de crecimiento aún más altas, la duración de este ciclo ha permitido un avance en los indicadores sociales, formación de infraestructura e inversión, que lo hacen distinto al resto.
Sin embargo, la industrialización y diversificación productiva siguen dentro de las materias pendientes para la economía boliviana.
De hecho, y aunque no existe una política industrial propiamente dicha, los esfuerzos actuales por industrializar al país no son muy diferentes a los realizados en los últimos 50 años.
Ibo Blazicevic, actual presidente de la CNI.
Los grandes desafíos
La industria manufacturera, tal cual se encuentra en este momento en el país, es uno de los sectores que ofrece mejores condiciones de empleo, más productivo y, por lo tanto, mejor remunerado.
Ante un contexto en el que la población se torna cada vez más urbana, donde los retornos del empleo en los sectores que tradicionalmente han absorbido a la fuerza laboral que migra desde las regiones rurales, como el comercio, construcción y transporte, no se logra generar las condiciones suficientes para empezar un proceso de desarrollo sostenible.
En la concepción de los industriales asociados a la CNI, la política industrial se sitúa como el centro del desarrollo productivo boliviano y está relacionada con el desarrollo humano (particularmente la política educativa y de salud), con el desarrollo agropecuario (especialmente la política de tierras), con el desarrollo mineralógico e hidrocarburífero (base del desarrollo industrial tradicional y fuente de recursos públicos). Paralelamente, este enfoque reivindica que la política industrial debe promover los encadenamientos de mercado (hacia adelante y hacia atrás), formando complejos productivos exitosos, para cuyo propósito es necesario alinear las políticas comercial y laboral como sustentos imprescindibles.
La propuesta de la CNI pretende abordar los dos desafíos de la modernización de la industria boliviana: la reconversión de la industria tradicional hacia parámetros de mayor eficiencia y rentabilidad y el impulso a industrias de vanguardia que buscan liderazgos internacionales en sus respectivos rubros.
Meta para 20 años
La CNI plantea una meta para dentro de dos décadas de lograr que la industria boliviana signifique un 20% del PIB como primer indicador de eficiencia de las políticas. Esto implica incrementar, en los próximos 20 años, en 3% la actual participación industrial en la economía.
El desarrollo industrial basado en la estrategia dual: fortalecimiento e innovación para la industria tradicional y salto tecnológico para los nuevos emprendimientos, como el que la CNI propugna, busca cerrar brechas de desarrollo con países vecinos y superar las restricciones del mercado interno reducido y saturado de mercancías extranjeras.
Al finalizar, la Propuesta de la CNI menciona los impactos de las tareas que plantea realizar:
- Movimiento de circulante por la compra de materias primas y por el impulso al comercio de bienes terminados.
- Añadir valor agregado a las materias primas (locales e importadas) es sinónimo de impulsar la tasa de crecimiento económico a niveles superiores al 4,5 %.
- La apuesta es que en los próximos años las exportaciones industriales representen el 40% del valor exportado por el país, reduciendo la crónica dependencia en minerales e hidrocarburos.
- El resultado esperado más importante es la creación de empleo. Un país cuya estructura profesional cambiará radicalmente por la incorporación de mayor número de activos a su pirámide, exigirá mayores puestos de trabajo.
La industrialización y la consolidación de industrias exportadoras debieran traducirse en que el empleo formal, digno, represente al término de esta estrategia en un 40% de todo el mercado laboral.