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Agenda presidencial INELUDIBLE

Varios indicadores macroeconómicos, sociales y políticos señalan que Bolivia se encamina a una de las peores crisis de los últimos 50 años. Sin embargo, surgen voces que auguran salidas alternativas, siempre y cuando el nuevo Gobierno ejecute parte de esta agenda.

Redacción: Activo$ Bolivia

Sea quien fuere que asuma el gobierno del Estado existen tareas ineludibles que debe encarar ya sea a corto, mediano o largo plazo, situación que marcará, acaso, un antes y un después respecto del gobierno del Movimiento Al Socialismo, el más largo que tuvo Bolivia, y la trama de la pandemia provocada por el Covid–19. De esas tareas ineludibles, sin duda, dependerá el retroceso, estancamiento o el arranque que experimente el país en materia económica, social, política y sanitaria.

En este contexto, Activo$ Bolivia traslada esas inquietudes a personalidades de diversos sectores de la sociedad con el único propósito que nuestros lectores, usuarios y ciudadanía en general estén mejor informados, base elemental para tomar decisiones adecuadas, sobre todo en situaciones críticas como la de ahora.  

Perspectiva
¿Cuál será la situación política, económica y social que heredará el nuevo Gobierno? Comienzan a rodar los dados.

«Complicada». Así define la situación el economista, docente e investigador, Napoleón Pacheco Torrico, asumiendo que, si el nuevo gobierno no logra la mayoría en la Asamblea Legislativa, «habrá una constante inestabilidad, parecido a lo que sucede ahora con el gobierno transitorio, donde los asambleístas opositores promueven conjuntos de iniciativas para obstaculizar la gestión».

Este criterio va en línea con lo que interpreta la politóloga y periodista, Susana Seleme Antelo, quien asegura que la situación del país «será de múltiples crisis, como la que vivimos hoy; empero, dependerá mucho de los resultados electorales. Es decir, de las mayorías, las minorías y de la composición de las Cámaras de Senadores y Diputados».

Eso sí, para Seleme, «una de las primeras tareas del nuevo Gobierno será restablecer la independencia de poderes para poder hablar de un Estado de Derecho pleno e igualdad ante la Ley.  En otras palabras, que ni el Legislativo esté subsumido al Ejecutivo, ni el Poder Judicial se convierta en guillotinas políticas con carátulas judiciales para los adversarios políticos, lo que lleva a erradicar la pluralidad y la convivencia entre diferentes en democracia, y manda al basurero de la historia el equilibrio de poderes».

Para el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba (FEPC), Javier Bellot, la realidad política y social de Bolivia se ha tornado «bastante compleja», lo que supone «buscar acuerdos nacionales», para que no suceda lo que la crisis sanitaria donde «no hubo respuestas adecuadas». A eso se suma un «masivo desempleo», a lo que se debe dar respuesta.

En ese sentido, Bellot asegura que es inevitable realizar «grandes ajustes» tanto en la manera de ejecutar la política cuanto en «cambiar el modelo económico».

Por su lado, el máster en Política Económica, Gonzalo Chávez, prevé que la situación post-elecciones va a ser «delicada y compleja», no sólo porque habrá una contracción económica hasta -7% del PIB o el déficit fiscal que podría llegar a -12%, sino que —como consecuencia de todo ello—, «habrá mucha presión de sectores sociales, cada uno con un poco de verdad, exigiendo ayuda económica». Asimismo, «la gobernabilidad va a depender mucho de cómo va a estar distribuida la Asamblea Plurinacional. En ello estriba los tipos de pactos que devengan entre las fuerzas políticas para tener un mejor control de la situación».

Agenda presidencial ineludible

Napoleón Pacheco Torrico plantea:   

(Edirector ejecutivo de Fundación Milenio (2012-2017), considerado como uno de los mejores centros de investigación y de políticas públicas de Centro y Sud América)

1.- Reordenar las finanzas públicas: En su criterio, el Gobierno de Transición hizo una leve disminución de los gastos públicos, hasta cuando estuvo el ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Luis Parada, después, nada, por lo que «es urgente suprimir los gastos innecesarios».

2.- Realizar un diagnóstico a las empresas estatales: Según Pacheco, son más de 50 empresas del Estado, como el Ingenio Azucarero San Buenaventura, Quipus, Papelbol, la planta de urea y amoníaco, entre otras, de las que no existe ninguna información financiera para conocer con certeza su estado, para a partir de ello tomar decisiones. De ese estudio derivará si se declaran en quiebra, se las recupera con recursos del Estado e inversión privada o si continúan activas, siempre y cuando no sean deficitarias.

3.- Iniciar la reconstrucción de la institucionalidad: En su opinión, la institucionalidad fue destruida por el MAS, puesto que las normativas ligadas a la industria petrolera, minera y tributaria fueron diseñadas para cometer abusos. «Hay que cambiar estas normas, porque de ello depende que el país, gradualmente, vaya captando inversiones extrajeras».

4.- Aplicar una política de alivio fiscal: Según Pacheco Torrico, debe ser en el mediano plazo, no ahora debido a que el déficit fiscal es elevado (hasta fin de año se prevé tocar al 12% del PIB).

5.- Apoyar financieramente a las empresas: Para ello es necesario ejecutar un plan de créditos cuyo financiamiento provenga de recursos externos, no del Tesoro General de la Nación (TGN), puesto que éste «ya está casi muerto».6.- Realizar un ajuste al tipo de cambio: Según Pacheco, cuando se mantiene un solo tipo de cambio (en Bolivia está vigente desde 2011), estimula la importación y desplaza la producción nacional. Esta decisión traerá consecuencias políticas, pero de ello también depende que se cambie o no la matriz económica, la misma ha tenido como base la explotación y exportación de recursos naturales, hasta ahora.

Susana Seleme plantea:

(Magister en Ciencias Políticas. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México)

1.- Hacer política. «Y ¿qué es hacer política?», se pregunta la politóloga. «El debate continuo, permanente, porque la política consiste en dialogar y hablar sobre y entre los hombres y mujeres que hacen política: las y los políticos, el Estado, sus instituciones y quienes lo constituyen: las y los ciudadanos que habitan este país, con sus necesidades, sus interrogantes, sus temores y sus expectativas. La despolitización desacredita la práctica política, a veces con razón, pero sin política no podría existir una sociedad de hombres y mujeres libres».

2.- Debatir e indagar la salud: «¿De qué hablar, dialogar, indagar? Sobre la pandemia, la salud, el sistema sanitario, pues no solo los humanos se enferman: la salud en Bolivia estaba en terapia intensiva, después de los 14 años de Morales y compañía, por no haberle prestado la atención que requiere», especifica.

3.- Dialogar sobre la economía en crisis: En su criterio, hay que hablar sobre «el confinamiento obligatorio por la Covid–19 y luego del despilfarro de 14 años cuya corrección exige no solo sacrificios en toda la cadena productiva, sino pactos y acuerdos entre todos los sectores involucrados».

4.- Abordar la informalidad laboral: Seleme Antelo señala que entre 70% y 80% de la Población Económicamente Activa (PEA) es informal. No solo porque no paga impuestos: es un medio de supervivencia porque ni el Estado ni la empresa privada ofrecen trabajo de buena o mediocre calidad.5.- Debatir la ruptura del tejido social: Su importancia radica, de acuerdo con Seleme, en que «¿resurgen los rasgos racistas y de preeminencia étnica? ¿Y la educación asumida por una Ley sin contemplar las múltiples determinaciones de la realidad boliviana, pluri y multi, unidad de lo diverso, entre otros aspectos?»

Javier Bellot plantea:

(Presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC). Reelegido hasta abril de 2021)

1.- Realizar ajustes profundos al modelo económico: Como país, exportar productos con ventajas comparativas, por ejemplo, en el sector agrícola. Como Cochabamba, impulsar el turismo medioambiental y de salud. Asimismo, hacer realidad que Cochabamba sea la «Ciudad del conocimiento».

2.- Revisar el sistema normativo: Lo que significa regular las leyes impositivas, laborales y financieras, las mismas «han servido sólo para asfixiar» a los emprendedores.

3.- Pactar alianzas públicas: Consensuar con todos los sectores. Hasta hoy las decisiones fueron unilaterales, por lo que existe la necesidad de crear los «Consejos Económicos Sociales» como mecanismo para, en acuerdo, impulsar el desarrollo.

4.- Fortalecer la demanda interna: «Hay que consumir lo nuestro, para crear una relación estrecha tanto con los actores estatales como con los productores e industriales y así generar economía», plantea Bellot al tiempo de enfatizar en que, si se fortalece el mercado interno, resulta más claro saber qué factor está creando un desbalance. 5.- Diversificar la economía: Lo cual significa no depender solamente de los recursos naturales, más bien dar valor a los productos bolivianos. En criterio de Bellot, Bolivia tiene mucha ventaja con relación a otros países. Posee recursos naturales, diversidad, riqueza genética en la producción agrícola y pecuaria. «Debemos diversificar el gas, la manufactura, los hidrocarburos, el turismo, la tecnología, el agro, la minería, lo pecuario, etc…El cambio es esencial y ahora es el momento», asegura el empresario.

Gonzalo Chávez plantea:

(Tiene estudios doctorales en la Universidad de Manchester, Inglaterra. Maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard)

1.- Salvar los empleos y las empresas: «Personas sin trabajo y familias sin ingreso presagian aumento de la pobreza y crisis social», señala Chávez, por lo que considera una prioridad buscar cómo financiar, ya sea con inversión pública o con subvención privada toda la cadena de empleabilidad.  

2.- Modificar el patrón de desarrollo: Lo que significa salir del patrón primario de producción; cambiar el modelo extractivista por una economía inclusiva, diversificada, medioambientalista y tecnológica en la que lo más valioso es el capital humano.

3.- Mantener los bonos y posiblemente ampliarlos: Eso sí, sabiéndolos focalizar a sectores que los requieren de manera urgente. A ello hay que añadir la urgencia de contar con un sistema de salud de calidad.

4.- Crear créditos baratos y a largo plazo para las empresas: Esta tarea ayudará a impulsar los ecosistemas productivos, el comercio y el capital humano. 5.- Crear un nuevo tejido productivo: Esto implica el desafío de pasar de la economía basada en los recursos naturales a la transformación energética eólica y solar. Hay que cambiar los conceptos de uso de energía en el transporte público, en las construcciones y en la producción agrícola.