Tania Peñaranda | Activo$ Bolivia – Santa Cruz
La “Bailarina” es una orquídea de llamativa belleza y características muy peculiares que tiene hojas verdes largas, delgadas y cilíndricas conocidas como “cola de ratón” que cuelgan y llegan a medir hasta un metro. Tiene entre cinco y 15 flores que nacen de la base de la hoja y tienen un color amarillo, matizadas por manchas de color naranja y café. Su tiempo de vida no sobrepasa los 15 días y en regiones cercanas a la ciudad florece sólo en el mes de marzo. Ahora, está en peligro de extinción debido a la deforestación.
Este ejemplar, cuyo nombre científico es Oncidium Stacyi, fue el centro de atracción de una exposición de orquídeas realizada en Santa Cruz, el fin de semana.
“Estas orquídeas son muy especiales, pero están en peligro de extinción, es por ello que esta primera Exposición Internacional de Orquídeas de Bolivia, se realiza en honor a la Oncidium Stacyi, es una orquídea nativa de los bosques de Santa Cruz”, manifestó Nieves Rojas, propietaria del vivero Siempre Vivas Orquídeas.
Otro expositor, José Alberto Díaz, del vivero Yvoty Pora Orquídeas, recordó que en 2010 fue elegida símbolo natural del Bicentenario del grito libertario cruceño. En abril es cuando florece y por ello que esta exposición se llevó acabo esta fecha. “Este evento fue una gran oportunidad para que los cultivadores de estas plantas puedan mostrar la belleza de las orquídeas”, expresó.
El blog “Todo sobre orquídeas” señala que tiempo atrás se creía que era una especie endémica de Bolivia, con registros de su existencia en el Parque Nacional Madidi y la zona de Manuripi en Pando, pero hay datos de su presencia en Perú.
Actualmente, hay alrededor de 30.000 variedades de orquídeas, pero la más cotizadas son las de flor negra. Los precios van desde los 10 bolivianos hasta los 350 dólares. Lo más importante es darles un cuidado adecuado, dependiendo la especie y el género.
Acerca del evento
Más de 400 plantas estuvieron en exposición y participaron cultivadores de orquídeas de la capital cruceña. Entre las actividades paralelas a la exposición hubo cursos de cultivo de plantas y conferencias sobre investigaciones recientes. Asimismo, se premió a las seis mejores plantas florecidas y se entregaron dos menciones especiales.