Tania Peñaranda Q. | Activo$ Bolivia – Santa Cruz
Ante la llegada de la ola de calor que trepa a los 40° en Santa Cruz, la mayoría de las personas optaba por ir a los balnearios para darse una zambullida en las piscinas, pero debido al temor que todavía existe al Covid-19, no todos pueden darse ese gusto.
«A pesar del calor hay poca afluencia, pero nosotros mantenemos todas las medidas de bioseguridad para que las personas que nos visiten se sientan seguros. Fuimos los primeros en obtener la aprobación de las medidas protocolares de bioseguridad por parte del Servicio Departamental de Salud (Sedes) y la Alcaldía de Warnes. Nuestro personal cuida minuciosamente cada detalle, porque debemos cumplir a cabalidad los protocolos», indica Adalid Llerena, gerente general del parque de diversiones PlayLand Park.
Sus medidas consisten en controlar la temperatura de las personas cuando ingresan al parque acuático, lo cual no debe pasar de los 37 grados; en diferentes espacios hay puntos de desinfección con alcohol y jaboncillo en gel, las piscinas son controladas dos veces al día para medir la cantidad de cloro y PH del agua, para evitar la propagación del virus.
Explica que, en el área de comida, las mesas tienen distanciamiento una de la otra donde sólo deben sentarse cuatro personas en una mesa. Cuenta con más puntos de comida, hay un área al aire libre para que las familias no tengan contacto con otras; en los baños no ingresan más de cuatro personas, lo mismo sucede en los vestidores. Mientras en los juegos mecánicos se desinfecta constantemente para que los niños ingresen seguros; el mismo procedimiento se realiza en el bioparque que cuenta con más de 150 animales silvestres rescatados del tráfico de especies.
«Fuimos golpeados por la pandemia, por ello, en comparación con otros años la afluencia es mínima, sólo podemos albergar el 30% de capacidad, la cantidad de visitas no cubre ni el 30%, tenemos cifras muy bajas, esperemos que la situación mejore los próximos meses. En noviembre y diciembre nos visitaban entre 2.500 a 3.500 personas al día, ahora apenas llegamos a 1.000», lamenta Llerena.
El gerente general de PlayLand invita a la ciudadanía a que visiten su centro de diversiones, para ello tiene diferentes ofertas; por ejemplo, el martes y jueves pueden ingresar dos personas con un boleto, los viernes con el boleto de ingreso puede exigir el súper combo, que consiste en un panchito más su soda. Los precios se mantienen en Bs 70 con derecho a los juegos acuáticos, mecánicos y las piscinas, entre otros.
Madre Selva Complejo Turístico
Está ubicado a 36 kilómetros de Cotoca, es un lugar ideal para estar en contacto con la naturaleza, relajarse y disfrutar de sus dos amplias piscinas de colores cristalinos que te invitan a zambullirte y escapar del calor, además tiene sauna, canchas de fútbol, básquet y gimnasio al aire libre.
Según Selva Jiménez, gerente general de Madre Selva Complejo Turístico, la gente aún está reacia a espacios recreativos, pero se continuará luchado para sacar adelante el negocio.
«Fue una temporada difícil para todos los balnearios, algunos aprovecharon en refaccionar sus infraestructuras, nosotros hicimos mantenimientos, porque queremos que las personas que nos visiten se sientan a gusto. Antes de la cuarentena había mucha afluencia, ahora ha reducido un 70%, lo cual es lamentable. Pero esto no nos desalienta, porque Cotoca es una zona turística y atractiva para los turistas», manifiesta optimista.
Esta temporada es la más alta del año, sin embargo, ahora la situación es diferente, algunos tuvieron que cerrar y otros se mantienen, todos los emprendimientos de este tipo tuvieron una temporada difícil, pero, poco a poco, se están levantando.
El balneario cumple con todas las medidas de bioseguridad para evitar la propagación del virus. En esa misma zona hay varios como Balneario Parque Fantasía, Balneario Las Parabas, Balneario Cotoca, Balneario Mamalena, Balneario Atlantis, Balneario El Potrero y otros.
Por otro lado, Jiménez señala que las personas están reacias, muchos prefieren comprar una piscina inflable y armar en sus casas, pues aún sienten temor. Es comprensible, pero hay que aclarar que las piscinas tienen cloro y muy difícil que se puedan contagiar.