Redacción: Activo$ Bolivia
«Es fácil perder lo ganado, lo difícil es recuperarlo». Así resume el re-designado gerente general de Boliviana de Aviación (BoA), Ronald Casso, respecto de la grave situación por la que atraviesa la aerolínea estatal, cuyos reportes preliminares dan cuenta de 230 millones de bolivianos en pérdidas, por lo cual su recuperación demoraría de tres a cuatro años.
«Sabemos que va a costar unos tres o cuatro años recuperar, pero somos conscientes del desafío; esperamos aportar como siempre ha sido, con la honestidad y la franqueza que siempre hemos puesto», asegura Casso a Activo$ Bolivia.
De acuerdo con Ronald Casso, BoA comenzó con un patrimonio de 15 millones de dólares. Cuando la entregó al gobierno transitorio de Jeanine Áñez, la aerolínea contaba con 100 millones de dólares de patrimonio. De esos 100 millones, más de la mitad está comprometida en deudas.
«Eso significa que lo que hemos hecho en diez años, hay que volverlo a hacer. Obviamente, ahora son otras condiciones, esperemos que mejoren», señala el directivo.
Casso se dice optimista al respecto, porque considera que, en cuestión de dos o tres años, la «salud» de BoA estará mejorada.
Para ello es importante reponer el servicio a la población, habilitar los itinerarios, recuperar los aviones y brindar la seguridad necesaria a la ciudadanía, «eso es inmediato y lo vamos a poner en funcionamiento a la brevedad».
En los siguientes días, siguiendo con la declaración de Casoo, estos días estarán centrados en recuperar aviones, lo que posibilitará aumentar las frecuencias e incrementar las oportunidades de viajes para todos. «Eso es inmediato», asegura.
En cuanto al volumen de operaciones, se espera recuperarlo el próximo año.
«Si no hay una segunda ola del Covid–19, consideramos que para el primer semestre del próximo año el volumen de pasajeros tendría que ser similar a 2018», vaticina. En ese marco, es urgente recuperar seis aviones, lo cual significará costos muy altos.
Acciones
En criterio de Ronald Casso, existe una necesidad urgente de efectuar tres acciones:
1.- Reponer el servicio
—Es decir, posibilitar que la gente tenga en qué volar para reactivar su vida cotidiana.
—Recuperar varios aviones. Al menos hay seis que están parados por falta de mantenimiento y por falta de componentes.
—Recuperar personal. Apunta a contar con personal entrenado y actualizado en todas las áreas.
—Reactivar el área financiera. «Eso implica que vamos a hablar con las entidades estatales y con nuestras entidades matrices para ver formas de acceso a capital a fin de realizar esta recuperación», expresa.
2.- Reingeniería interna urgente
Por todo lo que ha pasado debido a la crisis sanitaria, sobre todo por lo que viene (segunda ola de contagios por Covid–19), «no nos vamos a recuperar a mediano plazo, y si seguimos arrastrando una operación que no es rentable, vamos a estar así por siempre. Hacer una reestructuración interna es urgente», explica.
3.- Trabajar de manera integrada
Lo que implica involucrase con entidades y organizaciones en todos los niveles del Estado y del ámbito privado, para que BoA se convierta en el eslabón de la economía. «Tenemos que integrarnos más al movimiento económico nacional» asegura.
Considera que la industria a nivel mundial y nacional se ha concentrado demasiado en su actividad, por lo que le ha faltado integración; entonces, esa integración tiene que volver para trabajar junto con los aparatos productivos, con la importación y con la exportación.
Acusaciones
«Ha sido muy triste vivir acosado, yo he sido acosado de forma muy dramática. Bueno… no es el objetivo quejarme, pero mi familia ha vivido momentos muy duros, no fue fácil vivir en esas condiciones. He estado en mi casa con una vagoneta de la Fiscalía afuera, pero he estado todo este tiempo en mi casa, ha sido muy duro para mí y para mi familia», manifestó Casso horas después de retomar la silla gerencial de BoA.
Se refirió a las acusaciones y amenazas de procesos que recibió por parte de las autoridades del Gobierno transitorio de Jeanine Añez, a partir de noviembre del pasado año, por supuestos malos manejos en la línea bandera nacional.
«Es evidente que se me han hecho una serie de acusaciones, una serie de calumnias, dolorosas, tristes, para la familia y para la gente que me conoce… ha sido muy triste escuchar eso, pero sabemos que ha habido un objetivo al tomar la empresa, el objetivo era cerrarla, eso está claro. Y no lo digo yo solamente, hay muchos indicios de eso», reveló.
A Casso, en su momento, se lo acusó de sobreprecio en las adquisiciones de bienes y servicios, tráfico de influencias, de contar con empresas ligadas a él mediante testaferros, denuncia por el contrato millonario entregado al hermano del exvicepresidente, Álvaro García Linera.
También fue denunciado por la contratación de 42 pilotos extranjeros entre cubanos y otros con un sueldo de $us 8.000; se lo acusa de haber contratado personalmente al piloto que cayó con una tonelada de droga en México; asimismo, se lo sindica de una serie de negociados con el director de la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil), Celier Arispe, quien adquirió al contado dos aeronaves por 3 millones de dólares.
«Yo soy el creador de BoA»
»A mí me apena mucho la crisis de BoA. Yo soy un profesional que tiene muchos años en esto, soy el creador de la empresa, tengo la alegría de decir que soy el autor de esto y siempre he tenido mucho cariño por la empresa, por eso, nunca quisiera hacerle daño», se emociona Casso a tiempo de develar una serie de acusaciones en contra de sus detractores.
«Es evidente que se me ha hecho una serie de acusaciones, es evidente que se me han hecho una serie de calumnias, dolorosas, tristes para la familia, porque para la gente que me conoce ha sido muy triste escuchar eso. Pero sabíamos que tenían un objetivo al tomar la empresa, el objetivo era cerrarla, eso está claro, y no lo digo yo, hay muchos indicios sobre eso», asegura el gerente.