Redacción: Agencias – Santa Cruz
La conducta social y muchos aspectos de la vida diaria, entre ellos el convivir con prácticas más saludables y mejores hábitos de limpieza, cambiaron con la pandemia. Ante esta nueva realidad, hay mayor conciencia sobre la importancia de reducir los riesgos de propagación de enfermedades y mantener buena higiene, dentro y fuera del hogar. Para responder a las nuevas necesidades, FABOCE lanza los porcelanatos Fabocebiotec que ofrecen una efectividad del 99% contra los virus y 99,9% contra las bacterias. Al eliminar microorganismos e inhibir su proliferación, evitan la contaminación cruzada, reduciendo las probabilidades de transferencia de bacterias o virus nocivos a otras personas o superficies.
El producto puede usare en interiores y exteriores; ya sea en espacios residenciales, comerciales o públicos. En particular, fue diseñado para aquellos lugares donde se requiere máxima higiene, limpieza y protección, como los centros de salud, hoteles, restaurantes, colegios, gimnasios, oficinas, cocinas y baños, entre otros.
Uso de nanotecnología
Los porcelanatos Fabocebiotec están compuestos por nanopartículas de plata, utilizadas como agente antimicrobiano que permiten disminuir y evitar la contaminación bacteriológica y viricida. No presentan toxicidad alguna y la formulación está basada en nanotecnología.
Las nanopartículas de plata atraen al virus, evitando que el se una a la célula huésped y bloquean su replicación. Al bloquear la unión en las células, evita que el virus libere su material genético (ADN o ARN), reduciendo su capacidad infecciosa en las células. Las nanopartículas de plata, a su vez, se unen a partes importantes de las bacterias como las proteínas, membrana celular y el ADN, entre otras; de esta forma impiden su actividad causando la muerte del microorganismo.
Certificación internacional
La efectividad de los porcelanatos Fabocebiotec fue analizada en laboratorios independientes, internacionales y certificados, siguiendo estricta normativa de seguridad y calidad. Todos estos procesos están certificados por la norma ISO 9001:2015. Además, la metodología aplicada a la validación del efecto viricida y bactericida siguió los estándares de la Normas ISO 21702 y ASTM E 3031, respectivamente.
Es un escudo protector que trabaja las 24 horas del día y los 7 días de la semana, además no necesita la luz solar o artificial para activarse. La protección es permanente y duradera evitando el riesgo de transmisión de enfermedades.