Redacción Activo$ Bolivia
Nadie sabe quién será el próximo alcalde de Cochabamba, pero, quienquiera que sea, tendrá una agenda cuasi ineludible elaborada por el actual alcalde suplente temporal, Iván Tellería, quien extrajo el sumun de su experiencia en torno de los problemas que le tocó lidiar y que aquejan a Cochabamba: basura, medioambiente, educación, salud y la perniciosa división norte-sur entre cochabambinos.
Activo$ Bolivia le solicitó al burgomaestre identificar tres problemas urgentes que el nuevo alcalde debe resolver. Arrojó el doble.
1.- La basura
«K’ara K’ara se ha convertido en un elemento de extorsión para cualquier autoridad. Persona que no le gusta alguna cosa, va y bloquea el botadero», señala molesto Iván Tellería y rememora el día aquel (23/11/2019) cuando estuvo retenido durante ocho horas por pobladores de K’ara K’ara, quienes esa mañana atacaron con piedras y palos al personal de EMSA y a los militares que resguardaban el ingreso de los carros basureros al botadero.
«El primer problema de los vecinos de la zona era que no podían aguantar los olores, por eso pedían inversión para el desarrollo de la zona: asfalto, canchas múltiples, centros de reuniones. Ahora todas las protestas son amenaza de tinte político, por lo que sea. Eso, para cualquier autoridad de cualquier color político, impide la gestión. Impide llevar un desarrollo normal de un municipio. El tema de la basura tiene que tener una solución sí o sí la próxima gestión», esgrime Tellería.
«No tenemos conciencia. Los cochabambinos, si no nos multan o no nos persiguen, no hay voluntad para hacer las cosas bien».
Iván Tellería
2.- Completar las redes de agua
«Urge trabajar para que todos los domicilios de Cochabamba tengan red de agua potable», manifiesta el burgomaestre insistiendo en un problema que data de hace más de medio siglo a raíz del cual se proyectó una solución con la construcción de la represa Misicuni.
Cabe recordar que, tras concluir la presa, la Empresa Misicuni comenzó a distribuir el líquido en septiembre de 2017. Hasta abril de 2019 la represa alcanzó un embalse de 128 millones de metros cúbicos. Sin embargo, su capacidad máxima es de 180 millones, nivel que alcanza en época de lluvias.
No obstante Cercado y los municipios de Quillacollo, Sacaba, Vinto, Colcapirhua, Sipe Sipe y Tiquipaya, que son los proyectados para recibir agua de Misicuni, a la fecha ninguno ha construido las aducciones necesarias para cumplir este anhelado deseo de miles de cochabambinos.
3.- Ordenar la ciudad
Según Tellería, es un tema álgido, pero urgente de solucionar, para lo cual es imprescindible fortalecer la Intendencia y Movilidad Urbana.
«Toda la responsabilidad se la está recargando al municipio, eso no es lo correcto. Por ejemplo, La Paz, era una ciudad caótica, ahora está mucho mejor. Para ello tienen 1.800 guardias municipales», ejemplifica.
Prosigue: «Si se tiene mil guardias municipales, se va a poder controlar a los comerciantes y a los transportistas, en cambio con 100 no se puede hacer nada».
Por cierto, él, que es transportista y proviene de ese sector, asegura: «El transporte tiene que educarse. Estamos totalmente colapsados en las calles por el transporte y por el comerciantado. Cochabamba es la ciudad que vive del 80% del comercio informal, por lo tanto, Cochabamba debe reorientar cómo y por qué se deben destinar los recursos económicos»
«Con mil guardias estaríamos haciendo control en todos los lugares para el uso de barbijo o las placas de circulación. Por la poca cantidad de guardias, no controlamos siquiera la restricción vehicular», insiste.
«El cochabambino —prosigue— siempre actúa con multa Ejemplo, le puedo acompañar ahora a la plaza principal y hay motos y vehículos parqueados, aun cuando está prohibido. La Ordenanza establece que no se puede parquear. No hay eso de que lo dejo un minuto y vuelvo. No hay eso, ni uno ni veinte».
4.- Salud
Sin duda, la pandemia del Covid–19 desnudó un sinfín de falencias en el sistema de salud en Bolivia, pero particularmente en Cercado, donde los casos positivos y de fallecidos ha sido el de los más altos con relación al resto del país.
«Las inversiones tienen que reorientarse. Por ejemplo, la mancomunidad del Distrito 15 ha priorizado más las construcciones de canchas y sedes sociales. Con ese presupuesto nunca han pensado en construir un hospital de primer nivel. Si se unieran las tres mancomunidades y construyeran un hospital, no sería necesario que vengan al centro o al sur de la ciudad por atención médica», expresa.
5.- Medioambiente
En criterio de Iván Tellería, el tema del medioambiente es responsabilidad de todos. «Medioambiente también es un tema de circulación vehicular, y no sólo estoy hablando del transportista, sino también del peatón, que debe insistir en el uso de la bicicleta. «Antes deteníamos tres bicicletas en una casa y ni un auto, ahora es al revés, detenemos tres autos y ni una bicicleta», grafica la situación la autoridad edil.
Tellería se asombra de que, últimamente, los jóvenes estén incentivando el uso de la bicicleta. Realizan sus convocatorias por WhatsApp o por Facebook y conforman sus colectivos para recorrer en bici el Valle Alto y el Valle Bajo.
6.- Estigma de la corrupción y desprestigio
Según el burgomaestre, hay una especie de desprestigio a las autoridades que parecería que, el no cumplir las normas, es para desprestigiar y perjudicar a la autoridad, pero que «en realidad perjudicamos a todos los cochabambinos».
«Si vamos a comprar canastas escolares o si compramos agua, todo es relacionado con sobreprecio. El estigma que ha tenido esta gestión es que todo está sobrepreciado. Sin embargo, hay miles de denuncias, pero ninguna comprobada. No hay informe que demuestre los sobreprecios. Eso perjudica la gestión. Si compro volquetas, ya se asume que está con sobreprecio. El desprestigio del municipio tiene que cambiar», se desahoga Iván Tellería al tiempo de insistir que la Contraloría investigue la corrupción, pero no por dañar a la persona, pues, se daña la gestión. «Ese malestar que se crea en la población se traduce en que está molesta con quien esté de alcalde. Por eso, las denuncias que se realicen, que se las haga con responsabilidad, puesto que el daño que se le hace a la imagen de una persona, perjudica la gestión», aclara.
Amar Cochabamba
«El cochabambino tiene que empezar a amar a su tierra; yo he sido migrante en Estados Unido, yo he trabajado de garzón nueve años,
Y he visto que el comportamiento del boliviano cambia, por ejemplo, no botamos la basura en las calles, allá respetamos el semáforo, respetamos dónde debemos pasar, respetamos las normas; si los cochabambinos haríamos eso aquí, Cochabamba sería la mejor ciudad del mundo, eso es lo único que nos falta a los cochabambinos», revela y exhorta Iván Tellería. «Esa es nuestra idiosincrasia, pero tenemos que cambiar, todos debemos cambiar; ojalá podamos construir una mejor ciudad no para mí, sino para nuestros hijos, nuestros nietos, para la generación futura, para todos», invita a tiempo de asegurar que no se postulará como alcalde.
Cifras
—En la gestión 2019 de Iván Tellería la ejecución presupuestaria estuvo alrededor del 80%, un año «aparentemente normal».
—Cuando asumió nuevamente como alcalde suplente temporal desde el 23 de octubre, la ejecución estaba en 33%, en diciembre ha llegado al 54%. Espera acabar en un 70%.
—El POA proyectado para 2020 era de 1.800 millones de bolivianos, sin embargo, dada la pandemia, el municipio no la logrado recaudar parte de esa proyección que provienen de impuestos y otras actividades.
—Cercado ha sufrido un recorte del 30% del presupuesto de participación popular procedente del IDH. Son 300 millones de bolivianos que Cochabamba no tendrá el próximo año.