Sandra Arias L. | Activo$ Bolivia
Julieta Ayra Almaraz tiene 35 años, tres hijos de entre 8 y 15 años y, desde septiembre pasado, presta servicios de plomería. Aprendió el oficio en un curso de capacitación ofrecido en Cochabamba por Hábitat para la Humanidad y Save the Children; también dice haberse dado cuenta de que muchas cosas parecen difíciles, y puede que lo sean, pero nada es imposible.
Su primer trabajo, entregado a principios de diciembre, fue para la Alcaldía de Cochabamba armando 20 lavamanos destinados a escuelas. En la casa de alquiler en la que vive, hizo reparaciones en el baño e instaló una lavandería que el programa de capacitación regaló a las participantes más cumplidas, como ella.
No solo eso, su mamá está construyendo su casa y ya le pidió que se hiciera cargo de toda la conexión sanitaria. Su papá, incrédulo y desconfiado al principio, ahora dice estar orgulloso de las nuevas habilidades de su hija.
July, como le dicen en su casa, tiene un puesto de comidas en el mercado central de Sacaba, donde atiende de 07:00 a 14:00, pero el dinero no le alcanza al ser una madre separada que cría sola a sus hijos. Por eso se interesó mucho cuando su hermana, que trabaja en un albergue para mujeres maltratadas, le propuso asistir a los cursos de plomería de los que se había enterado en su trabajo.
“Soy cocinera, pero no gano suficiente. Por eso ahora soy una mujer plomera, soy una mujer emprendedora que tiene muchas ganas de salir adelante. Estoy orgullosa de mí misma porque vi que nada es imposible”, dice, muy segura de sí.
Empezó a promocionar sus servicios y deja su teléfono ofreciendo instalaciones y reparaciones. Siente que la gente confía en su trabajo y no la relega por ser mujer, esa seguridad también la adquirió en la capacitación. Su teléfono es el 675-16570.
Julieta compartió su experiencia durante un evento organizado por la ICAM-Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba para visibilizar programas enfocados en la promoción de escenarios de empleabilidad, emprendedurismo y tecnificación de adolescentes y jóvenes, con la mirada puesta en apoyar la reactivación económica.
En ese marco, la ICAM firmó un convenio con Save the Children para ejecutar acciones orientadas a contribuir al desarrollo de habilidades de los jóvenes para adaptarse al contexto actual del mundo laboral, realizar acciones conjuntas de bien social en el marco de la Responsabilidad Social Empresarial y contribuir a la inclusión laboral de personas con discapacidad.