Por Edwin Miranda V. / Activo$ Bolivia-La Paz
El municipio de Entre Ríos en el departamento de Tarija —donde se halla parte de los yacimientos más importantes para la explotación de gas natural— el 50.2% de la población está ahogada en niveles alarmantes de pobreza, reveló el gobernador, Adrián Oliva.
La información fue oficializada durante la presentación del el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) de Tarija, que elaboraron junto a la Gobernación, la Fundación ARU y el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD).
La incidencia de pobreza que tiene el departamento de Tarija es mayor en los municipios de Entre Ríos con el 50,32%; Uriondo 49,09%; El Puente con 48,77%; y Padcaya con 46,49%, puso al descubierto el informe según reportó la Agencia gubernamental de informaciones (ABI).
Los municipios sumidos en pobreza están ubicados en las Provincias O´Connor, Gran Chaco y Aniceto Arce, paradójicamente regiones por excelencia productoras de gas natural y petróleo.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que entre el período 1996-2018, la región del Gran Chaco, por ejemplo, generó una renta petrolera por la exportación de gas a la Argentina y Brasil más de 1.550 millones de dólares. La renta petrolera generada entre 2006 a julio 2018 es 14 veces mayor a la registrada en el período de la privatización, refirió un informe oficial que elaboró la estatal petrolera un año antes de que dejara el gobierno el expresidente Evo Morales.
Solo por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), las provincias catalogadas por el PNUD con un Índice de Pobreza Multidimensional, generaron para el Tesoro General del Estado (TGE), $us 3.518 MM. Además, aportaron regalías departamentales por el orden de $us 1.274 MM, y generaron para YPFB por impuestos, patentes y participaciones recursos $us 62 MM, según datos oficiales recabados por Activo$ Bolivia.
«Más allá de las formalidades, el IPM ha sido la base, por ejemplo, para implementar las medidas como el Bono Jefas de Hogar, que ha beneficiado a más de 23.000 mujeres que son mamá y papá, y están a cargo de sus hogares, que no sólo tienen que ver con la educación de sus hijos, sino también con la manutención», declaró Oliva frente a una realidad lacerante que las autoridades regionales intentaron minimizar. La autoridad departamental anunció, sin embargo, que con los datos del IMP, «va a cambiar el enfoque del Plan Operativo Anual (POA), direccionando los recursos para tratar de revertir los datos que refleja el estudio».