Entre los negocios que más están perdiendo con la pandemia, se encuentran los cientos de gimnasios que hay en Bolivia, además de otros centros deportivos.
Se estima que más de 100 mil familias dependen de este rubro, que desde mediados de marzo están sin trabajar, generando deudas y sin ningún tipo de ayuda.
Sobre este tema, en ACTIVO$ Bolivia opina Daniela Issa, ejecutiva de Gimnasio Premier, una de las cadenas más grandes de Bolivia, quien además es destacada competidora de certámenes nacionales e internacionales de físico culturismo en categoría bikinis.
Daniela Issa:
“Desde el 16 de marzo hasta la fecha, todos los deportistas y atletas nos encontramos sin las instalaciones de nuestros centros de entrenamiento, retrasando el progreso para poder llegar a nuestros objetivos trazados. Obviamente el deporte es nuestra pasión y es por ello que intentamos entrenar en casa al máximo, en este caso ya no sólo por el amor al deporte, sino porque a través de la pandemia pudimos valorar más nuestra salud y tenemos ahora los dos objetivos que siempre han estado, pero ahora son valorados más: la dicha de poder hacer cualquier deporte y gozar con la salud perfecta para poder lograrlo.
Es innegable que es un periodo delicado, ya que te deprimes al no estar en tu hábitat usual, pero a la vez existe satisfacción al ver que si bien los centros deportivos están cerrados, ahora hay mucha más gente que se ejercita en casa pensando en cuidar más su salud y estoy segura que cuando esta pandemia acabe todos los centros deportivos y gimnasios estarán llenos de gente, porque ya no sólo asistirán por belleza, deporte, bajar de peso o aumentar, sino por gozar de un buen estado físico y buena salud.
Algo que me llama la atención y me causa mucha molestia es que sabiendo que los gimnasios y centros deportivos generan salud, por qué siguen cerrados, siendo que están habilitados trufis, micros, bancos, mercados y supermercados e incluso hay aglomeraciones de protestas, donde el riesgo es mucho más alto que en nuestros centros deportivos. Y eso sin mencionar que todos los dueños, instructores, más de 100.000 familias que dependen de este rubro y afines, están sin trabajar, generando deudas sin ningún tipo de ayuda desde que esto empezó.
La situación está bastante difícil; sin embargo ,no hay que ahogarse, sino aprender a nadar. Ahora se brindan clases de entrenamiento mediante las plataformas digitales y las botellas y botellones se volvieron mancuernas, los sillones prensas y mucha gente está optando por comprarse equipos deportivos de cardio, pesas, etc, etc.
Personalmente estoy aprendiendo a vivir un día a la vez, el día lo divido para que sea lo más productivo posible, donde me reservo dos horas de entrenamiento y dar entrenamientos vía zoom. Además, tengo bastante tiempo para prepararme cosas ricas y nutritivas dentro la dieta y lo más importante, que es comer pausado y sin prisa.
A todos los que aún no están realizando deporte, les recomiendo empezar hoy mismo junto a una alimentación nutritiva y balanceada que nos ayude mucho a fortalecer nuestro sistema inmune y tener nuestras defensas al máximo, acompañando de una suplementación de multivitaminas, vitamina C y Echinacea en esta época de invierno, porque con o sin Covid hay muchos resfríos. Las infusiones de hierbas calientes y jengibre son nuestros aliados. Es muy importante que nos quedemos en casa, pero es mucho más importante que cuidemos nuestro hogar principal, nuestro cuerpo, que aunque suene trillado hay que ejercitarlo, nutrirlo, hablarle con amor y hacerlo descansar bien”.