Por Edwin Miranda V. | Activo$ Bolivia – La Paz
La crisis económica que ha generado el coronavirus en el mundo «no sabemos cuándo va a terminar y Bolivia será uno de los países más castigados», alertó ayer el nuevo presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Agustín Saavedra Weise.
La máxima autoridad de ente emisor del Estado dijo que la recesión económica que estamos viviendo es una de las más grandes en la historia nacional desde el crack financiero que tuvo el mundo en 1929 y del que Bolivia aguantó los rigores más duros e inclementes, según datos históricos registrados en la memoria nacional.
Saavedra fue posesionado ayer como presidente del BCB por el Ministro de Economía, Branko Marinkovic.
Devaluación ni dolarización
«Es un tiempo de transición, no se considerará en ningún momento a la palabra devaluación, tampoco se considerará la palabra dolarización, no se considerará tampoco ningún tipo de emisión de monedas y no habrá ningún manejo dispendioso de las reservas internacionales», prometió Saavedra en un improvisado discurso que emitió en presencia del ministro de Economía.
Directo, sin vueltas y al punto, la nueva autoridad financiera dijo que llegó al BCB para dos cosas: mantener la estabilidad de nuestra moneda para contribuir al desarrollo económico y alistar la transición gubernamental al nuevo gobierno que emerja de las urnas este domingo 18 de octubre.
Vamos a prestar al Estado «gobernabilidad y transparencia», aseguró Saavedra a tiempo de comprometerse en «entregar en las mejores condiciones económicas al país a la nueva administración a pesar de la debacle».
Saavedra, que es economista, diplomático y politólogo, fue ministro de Relaciones Exteriores durante la presidencia de Guido Vildozo (1982), y secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados (Asoban), filial Santa Cruz, durante más de 15 años.
En el gobierno de Jaime Paz Zamora, Saavedra ocupó el cargo de embajador plenipotenciario de Bolivia en Argentina, entre 1989 y 1993.
«Es un honor tenerte con nosotros», afirmó Branko Marinkovic, mientras el nuevo mandamás del Banco Central lo calificó de «gran empresario y patriota de honor» a manera de elogios mutuos que compartieron durante el acto oficial.