Por Edwin Miranda V. | Activo$ Bolivia – La Paz
Un millar de caseritas cuyos puestos de venta están en los principales mercados de la ciudad de La Paz salieron a las calles junto a padres de familia de Centros Educativos —nivel básico y de secundaria— para exigir al alcalde, Luis Revilla, la condonación de patentes y una canasta familiar, pero a cambio recibieron silencio y una negativa, respectivamente.
El burgomaestre anticipó que «cuando haya una Ley nacional que autorice el uso de recursos del Alimento Complementario Escolar, habrá una canasta familiar». Respecto de la condonación de patentes, optó por el silencio.
«Lamentamos la actitud incomprensible de los dirigentes que manipulan a padres de familia con mentiras. Ya les dijimos desde hace días que entregaremos la canasta estudiantil cuando se apruebe la ley nacional que nos lo permita. De hecho, ya trabajamos en alternativas para hacerlo», escribió el burgomaestre en sus redes sociales.
A su turno, el Secretario de Educación de la Municipalidad, Carlos Sotomayor, informó que sostuvo reuniones con varias juntas escolares de la urbe paceña para explicar la condición legal que demanda las canastas.
«El primer paso es la discusión de la Ley 622 que ya está en la Asamblea Legislativa (Plurinacional) y es cuestión de días para su modificación», anticipó.
Sotomayor aseguró que los padres de familia podrán elegir los productos que desean llevar a casa, fuera de los alimentos nutritivos sugeridos por la Alcaldía.
El municipio de La Paz cuenta con 140.00 estudiantes: 20.000 en nivel inicial, 60.000 primaria y 60.000 en secundaria.
Los padres de familia volvieron a pedir que los Bs 40 millones que estaban destinados al desayuno escolar, regrese a los estudiantes en un bono en efectivo o canasta familiar.
«El alcalde debe entregar a cada estudiante entre Bs 300 a Bs 400 para que puedan adquirir las familias insumos básicos de la canasta familiar como azúcar, arroz, fideo, leche y aceite», anunció el Gustavo Cuevas, presidente de los Padres de Familia del Macro Distrito San Antonio.
El dirigente amenazó con la instalación de piquetes de huelga de hambre en predios de la Alcaldía si Revilla no responde satisfactoriamente la demanda.
Caseras en pie de guerra
Sobre mojado, llovido. Revilla también tuvo problemas con miles de caseritas que tienen puestos de venta en los principales mercados de la capital. Portando carteles de protesta contra el alcalde, salieron a las calles para pedir la condonación de las patentes municipales de la gestión 2020, así como el cobro de alquileres que hace por los mingitorios que funcionan en la ciudad.
Ana Apaza, secretaria general del Mercado Strongest, ubicado en la Macro Distrito de Cotahuma, dijo que no pagarán los Bs 100 que cobra anualmente la alcaldía por concepto de patente debido a que la pandemia restó ingresos a cada puesto de venta.
Raquel Mamani, que administra un mingitorio municipal en la zona centro, también exigió al burgomaestre que tenga sensibilidad para exonerar del alquiler que cobra, mes a mes, por el servicio.
«Que vamos a pagar, sino tenemos dinero, y encima, debido a la pandemia, el número de comerciantes ambulantes creció exponencialmente en La Paz, y esto no podemos permitir», protestó Mamani.
La directora de Mercados y Comercio en Vía Pública de la Alcaldía de La Paz, Paola Valdenassi, dio razones a Mamani y reconoció que en dos días de operativos se logró levantar más de 200 comercios ambulantes del casco urbano central.