En los últimos diez años, la compañía aportó más de Bs 200 millones anuales en tributos. Genera 2.800 empleos directos e involucra a más de 7 mil familias productoras de leche.
Redacción: Activo$ Bolivia
No por nada se le nombra «Vía Láctea» a este pedazo de universo. Porque desde tiempos inmemoriales la leche ha sido y seguirá siendo no sólo una ración imprescindible en la alimentación humana, sino ese vínculo indefinible entre el universo y la vida, tal como lo concibe PIL, que hace 60 años viene nutriendo y alimentando la vida de los bolivianos, vinculándolos con la vida y el cosmos, y ahora apunta a consolidarse como la empresa boliviana con clase internacional.
Nació allá por el año 1960 con el nombre de Planta Industrializadora de Leche (PIL), en Cochabamba, procesando 40 mil litros de leche por día, obviamente, con tecnología escasa de la época. Una década después, PIL ya trabajaba con 170 productores de leche en la Llajta.
Sesenta años más tarde, PIL Andina acopia alrededor de 800.000 litros por día: 450 mil litros procedentes de Santa Cruz, 300 mil de Cochabamba y 50 mil de La Paz. Tal promedio proviene de más de 7 mil familias lecheras de todo el país que encuentran en PIL un sustento seguro.
Talento humano
«En los últimos años hemos aplicado un nuevo modelo de gestión que nos permite tener claridad en la definición y en el seguimiento de los objetivos, fortaleciendo capacidades logísticas e intensificado la cobertura con el objetivo de llegar de manera efectiva a cada región del país», asegura el gerente general de la compañía, Daniel R. Aguilar Cabrera.
Es que PIL se ha concentrado en el desarrollo del talento humano. Para muestra, un botón. Durante la última gestión ha destinado alrededor de 10 mil horas a la capacitación de sus colaboradores con talleres, seminarios, cursos, charlas técnicas, inducciones, clínicas de ventas, ‘coaching’. Se implementó con éxito una primera experiencia del programa de Desarrollo de Habilidades de Liderazgo (Sales School) «Construyendo el nuevo ADN del liderazgo».
«Como empresa, buscamos desarrollar talento y orientamos las gestiones para que el desempeño adecuado se logre en base al cumplimiento de objetivos», subraya Mauricio Morales Castellón, gerente de Gestión Humana. Gracias a ese modelo de gestión, PIL ahora se destaca por su alto valor de marca en Bolivia y por el elevado aprecio que le otorga al talento humano, en virtud al constante trabajo de innovación y calidad de sus productos. Así, hoy es una de las más importantes redes de distribución a nivel nacional.
«Estamos seguros que podemos proyectarnos como una industria de clase internacional, de la mano de la unidad de alimentos de Gloria. Nos vamos a mostrar al mundo y desarrollaremos nuevos mercados en el exterior, apuntamos entonces a fortalecer nuestro propósito: seguir creciendo juntos, innovando en alimentación saludable y confiable».
Daniel R. Aguilar Cabrera
Gerente General PIL Andina
La salud primero
Dado el contexto de pandemia provocado por el Coriv–19, para PIL la premisa es cuidar la salud y la integridad de sus colaboradores con la misma importancia que sus clientes y consumidores.
Con esa premisa, la empresa está aplicando pruebas rápidas para sus colaboradores habiendo gestionado hasta ahora más de 10.000 pruebas. Además, se ha suscrito una póliza de Seguro de Vida Covid–19 para todo el personal.
«Permanentemente desarrollamos reuniones internas en nuestras plantas, reforzando el mensaje ‘Estamos Unidos’, actualizando y reforzando prácticas respecto a las medidas de seguridad que se implementan y el rol que cumple una industria de alimentos», apunta el gerente de Producción, Rodrigo Díaz Pérez.
«PIL replanteó prioridades en proyectos clave haciendo foco en la agilidad de los procesos e implementaciones como la incorporación de servicios por terceros de delivery, autoventa Pil Express, pagos con código QR, transferencias electrónicas débito-crédito y desarrollo de un portafolio clave para el consumo hogar», explica Limberg Daroca Nuñez, gerente de Ventas.
Exportación, el reto
Otro de los puntales del modelo de gestión es mantener plenamente abastecido el mercado interno, no obstante, para orgullo del país, se ha logrado exportar excedentes de varios productos como leche en polvo (entera, descremada e instantánea), leche fluida, mantequilla, jugos de frutas y, en los próximos meses, margarina. «Estamos preparados para poder exportar más de 8.000 toneladas métricas de Leche en Polvo al año y lograr incrementar el acopio en más de 8 millones de litros de leche cruda año; para esto es importante lograr convenios de compra de materia prima a precio internacional, esta es la única manera de poder ser competitivos en mercados internacionales y considerar, por ejemplo, las ventajas que brinda la Comunidad Andina de Naciones (CAN) para el desarrollo de la demanda en el exterior», asegura Daniel R. Aguilar, gerente general de PIL Andina.
«Recolectando materia prima, recorremos un promedio diario de 10,072 kilómetros, lo que equivale a señalar que, acopiando leche, cada cuatro días, nuestros vehículos cisternas dan una vuelta al mundo».
Juan Pablo Martínez
Gerente de Agropecuaria de PIL Andina
Epílogo
Hoy PIL cuenta con categorías de lácteos que incluyen 237 presentaciones en leches, helados, quesos, mantequillas, cremas, dulces y jugos. Como si fuera poco, en productos no lácteos también posee varias líneas, 115 presentaciones y una cartera variada de 352 productos alimenticios. Con todo, a sus 60 años de historia, PIL ha visto crecer y ha alimentado a abuelos, papás, hijos y nietos de toda Bolivia, hecho que la sitúa en un pedestal privilegiado como una compañía 100% boliviana con clase internacional. Y con certeza vendrán otros 60 años, porque PIL condensa en un vaso de leche toda la bolivianidad y la hace parte de la Vía Láctea.
PIL en cifras
– Genera 2.800 empleos directos (entre propios y terceros).
– Origina una cadena de valor que involucra a más de 7 mil familias de productores de leche cruda, servicios veterinarios, producción de alimento y de forraje para el ganado.
– En la línea de distribución primaria y secundaria moviliza a más de 360 unidades motorizadas.
– Acoge alrededor de 5.000 proveedores de bienes y de servicios.
– Posee una amplia red de distribución que incluye agencias propias, agencias tercerizadas y más de 90.000 puntos de venta (PDV) en todo el país.
– Con la red de distribución llega a generar, en conjunto, alrededor de 100 mil fuentes de empleo indirectos a nivel nacional.
– Durante la pandemia, PIL efectuó más de 10.000 pruebas rápidas para sus colaboradores. Además, se suscribió una póliza de Seguro de Vida Covid–19 para todo el personal. Asimismo, entregó más de 260 toneladas de productos a instituciones de beneficencia.
– En los últimos diez años, la compañía viene aportando más de Bs 200 millones anuales en tributos de diversa índole.
– El ranking del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) ubica a PIL entre los 10 contribuyentes más grandes de Bolivia.
«Es importante entender el rol que cumplimos como industria aportando a una alimentación saludable en el país, que se complementa con un trabajo coordinado con sectores como los ganaderos, los distribuidores, los proveedores, el entorno social y, principalmente, con nuestra gente al interior de la organización».
Javier Basta Ghetti
Gerente Legal e Institucional
Resumen histórico
– PIL nace en Cochabamba e inicia sus operaciones en 1960.
– En La Paz empieza a operar en 1972 y en Santa Cruz en 1977.
– En septiembre de 1996, Gloria S.A. acepta el desafío de privatizar las Plantas Industrializadoras de Leche en La Paz y en Cochabamba.
– En septiembre de 1999, Gloria adquiere el 100% de las acciones de PIL S.A.M. de Santa Cruz y la transforma en Ipilcruz.
– En abril de 2004, PIL Andina S.A. fusiona ambas compañías y en conjunto forma la familia PIL.
– En la actualidad la capacidad total de procesamiento de leche cruda supera el millón de litros diarios, considerando las tres plantas de producción: Cochabamba, La Paz y Santa Cruz.