Tania Peñaranda | Activo$ Bolivia – Santa Cruz
Unos reinventaron estrategias, otros fabricaron nuevos productos y algunos otros añadieron algún plus a sus servicios, lo cierto es que la palabra «reinvención» no sólo se puso de moda, sino se convirtió en una obligación para miles de negocios que de algún modo lograron evadir los pavorosos efectos de la pandemia.
Pedro Cabrera, senior de Marketing y Comunicación, señala que el Covid–19 no solo puso a la gente entre la vida y la muerte, sino también a las empresas de todo tamaño y actividad, pues nadie estaba preparado para semejante caos.
¿Quién había calculado una pandemia en sus previsiones? Las consecuencias del virus provocaron decisiones drásticas: empresas y tiendas cerradas, empleados trabajando desde sus casas, la imposibilidad de contactar clientes, cero ingresos por ventas y la incertidumbre de una cuarentena imprevisible.
¿Qué hacer cómo empresa para sobrevivir? Ahora es cuando la palabra «adaptación» adquiere una relevancia inimaginable. Adaptarse a la nueva normalidad es lo básico.
Estrategias de marketing
Cabrera indica que muchas empresas, para generar liquidez, implementaron en su estrategia la liquidación de stock, la política de agresivos descuentos hasta el 50 %, la migración digital del modelo de negocio o el repentino empleo del delivery, este último de mayor crecimiento y una de las salidas más inteligente, rápida y económica. «Las redes sociales son un medio, no pócimas mágicas ni soluciones para todo el mundo. Y como siempre ocurre, ante una pandemia, tragedia climática, convulsión social o cualquier otro obstáculo que impida vivir normalmente, las empresas y comercios más inteligentes serán los que sobrevivan, aquellos que mejor y más rápido se adapten a las nuevas reglas de juego comercial», señaló el experto en Marketing.
Estrategia
En cambio, Juan Pablo Velasco, Managing director de PedidosYa, el confinamiento solo afectó la capacidad operativa, porque la empresa se plegó a todos los lineamientos impartidos por el Gobierno. En ese sentido, la empresa juega un rol fundamental en esta emergencia sanitaria al contribuir a que las personas permanezcan en sus hogares evitando el máximo contacto. En ese marco, se constató que por cada repartidor de PedidosYa en la calle, 46 familias de Bolivia pudieron quedarse en casa y acceder a la compra de elementos básicos.
También destacó las estrategias que emplearon para sobrellevar la pandemia como darle facilidad al cliente, obsequiarle promociones, envíos sin costo y publicidad que benefician tanto al comercio como al usuario final. Además, las redes sociales contribuyeron a tener contacto directo con la gente para comunicar todas las acciones que se llevan a cabo e interactuar para conocer a profundidad.
Actualmente, PedidosYa cuenta con un staff de 100 personas trabajando en marketing, logística, ventas y atención al cliente.
«Iniciamos nuestras actividades en Bolivia el 25 de junio de 2018 tras la adquisición de Netcomidas, la primera y más grande compañía de delivery online de Bolivia que se cofundó en 2015. Netcomidas fue adquirida por PedidosYa, parte del grupo económico alemán Delivery Hero», señaló al destacar que PedidosYa Bolivia tiene el mejor promedio de tiempo de entrega en el país y Latinoamérica, que son 23 minutos.
Creando oportunidades de negocio
Si algo positivo sale de esta crisis para Regina Cronenbold, propietaria del negocio que lleva su mismo nombre, es la oportunidad de redefinirse a sí misma, porque su negocio nació durante los días de pandemia.
«El confinamiento de más de cien días afectó a muchos, pero lo importante es sobresalir en plena crisis; no es hora de quejarse, sino de utilizar la creatividad para salir adelante», afirma Cronenbold.
Una de las estrategias que empleó para promocionar sus horneados típicos congelados como el cuñapé, pan de arroz, arepa, sonso y otros fue a través las redes sociales; además, innovó con una buena presentación con envases cómodos y perecederos, para que no se dañen al ser transportados de un lugar a otro. También tomó todas las medidas de bioseguridad que exige el Gobierno. «Seguimos trabajando para ofrecer un producto de calidad, el confinamiento nos hizo más creativos y mejores personas. Varios no sabían que podían ser emprendedores, ahora nos toca buscar nuevas herramientas y generar ingresos desde casa», puntualiza Cronenbold.