Por Tania Peñaranda Q. | Activo$ Bolivia – Santa Cruz
En un recorrido que Activo$ Bolivia efectuó por la zona de Equipetrol, una de las zonas más residenciales de Santa Cruz, se evidenció que abundan los letreros en ventanales, puertas y paredes con mensajes en alquiler o venta, situación lamentable para muchos arrendatarios.
La pandemia ocasionada por el Covid–19 ha convertido en escenarios de incertidumbre a casi todos los rubros, incluido el sector inmobiliario, que no es la excepción.
Según Franz Rivero, CEO de la Corporación Inmobiliaria UNO, la masiva oferta de inmuebles no sólo se observa en Equipetrol, sino en varias zonas de la ciudad de Santa Cruz como consecuencia de la crisis sanitaria. Durante la cuarentena, la mayoría de las obras de construcción en diferentes etapas, tanto iniciadas como intermedias o para pronta entrega, se han paralizado. Con o sin pandemia las unidades (departamentos, parqueos, oficinas y locales comerciales, entre otros) de estos nuevos edificios iban a ingresar al inventario de propiedades disponibles en el mercado.
Fenómeno
Lo que está pasando como efecto de la cuarentena y parte de la coyuntura política, económica y social del país es que muchos inversores, aquellos que tendrían condiciones paras comprar un departamento en preventa para revenderlo o alquilarlo después, están adoptando estrategias agresivas de oferta con precios bajos para que los constructores cedan, con el objetivo de tener liquidez y les permita seguir con su cronograma de construcción.
Rivero indica que deben tomar en cuenta que parte de la población que vivía en Equipetrol antes o durante la cuarentena ha decidido trasladarse a otra zona o cambiar un departamento de 2 o 3 dormitorios a uno más pequeño y económico.
Durante la cuarentena rígida las operaciones inmobiliarias se redujeron en un 10%, lo cual se mantuvo hasta junio. A partir de julio se fue recuperando poco a poco, con una mayor frecuencia de cierre de alquileres para vivienda, luego para la actividad comercial, los anticréticos para uso residencial, también algunas renegociaciones de alquileres que ocupan diversas empresas.
«Confiamos que, después de las elecciones del 18 de octubre de 2020, el rubro se reactive con mayor firmeza. Es un sector importante de la economía, cuya cadena de valores está conformada por muchos actores, desde dueños de propiedades hasta terrenos, casas, quintas y galpones, además de los intermediarios como notarios, abogados, arquitectos e ingenieros, entre otros. Todos generan un efecto multiplicador y dinamizador que aporta a la economía de Bolivia», sostiene Rivero.
Plataformas para ventas
Franz Rivero explica que el «proptech», concepto usado para la aplicación de la tecnología a las propiedades (property + technology), ha cambiado significativamente al «real estate» en 10 años, y con mayor incidencia en los últimos cinco. Hace un par de años, para las reuniones con clientes extranjeros, eran muy usuales las aplicaciones de Webex y Skype empresarial, pero durante la pandemia el Zoom adquirió relevancia, fue útil para reuniones internas de planificación, capacitación y atención de algunos clientes.
De igual forma, los portales inmobiliarios tomaron un papel importante a pesar del reducido interés de los clientes buscando propiedades para alquilar o comprar, al menos durante la cuarentena rígida.
«Otras aplicaciones, como los tours virtuales, ayudaron a simplificar la tarea de la visita, es el caso de los servicios que brindan los amigos de Mover.bo Paseos Virtuales, con quienes tenemos un acuerdo para utilizar la tecnología Matterport. Aún esta tecnología es algo restrictiva por sus costos, pero es apropiado por las herramientas que brindan. El uso de CRM y ERPs ha sido algo mayor para mantener activos datos e información interna de la empresa y de los clientes», manifiesta Rivero.