Redacción | Activo$ Bolivia
(Con datos de la Red)
Despedir a un empleado es una de las tareas más delicadas para un emprendedor. Se trata de una cuestión que afectará de manera importante a la vida personal de los trabajadores, por lo que conviene tomar la decisión con el cuidado e importancia que merece. Si se trata de un despido múltiple, la empatía debe multiplicarse, o se corre el riesgo de convertirse en un verdadero villano.
Esto mismo le pasó al emprendedor Vishal Garg, CEO de la compañía de hipotecas Better.com, quien hace dos años fue noticia por despedir a 900 trabajadores de su plantilla de forma simultánea a través de Zoom. Además, intentó justificar el despido hablando mal de los empleados afectados y recriminándoles su baja productividad.
Más tarde, Garg publicó en un foro profesional una serie de afirmaciones bastante cuestionables, como que los trabajadores despedidos robaban a sus compañeros y a los clientes de la compañía por ser poco productivos, y les acusó de trabajar apenas dos horas al día. Además, la publicación se hizo bajo un pseudónimo, aunque el emprendedor tuvo que reconocer más tarde que había sido él quien estaba detrás de las acusaciones.
La manera de despedir a sus trabajadores ha terminado derivando en una importante pérdida de popularidad de la empresa que todavía dura hoy, dos años después. Así, una fuente interna explicaba, el pasado abril en TechCrunch, cómo Better.com estaría perdiendo hasta 50 millones de euros al mes. Se trata de una valiosa lección como emprendedor si te ves obligado a despedir a una parte de tu plantilla: el cómo también importa.
¿Cómo acabar bien con los trabajadores después de un despido?
Para que no te ocurra como a Vishal Garg y el despido de algunos trabajadores no termine por arruinar tu empresa, te ofrecemos algunos consejos para comunicarte de forma correcta y empática:
Es preciso comunicarse de forma clara y precisa. Para aminorar las consecuencias traumáticas del despido, la decisión debe comunicarla verbalmente el superior directo y de manera clara. Además, es deseable que amplíe el plazo de preaviso fijado por la ley para que el trabajador tenga más facilidades a la hora de buscar otra opción.
Hay que buscar alternativas antes de optar por el despido. Los expertos aconsejan que el despido individual nunca debe ser la primera medida, sino el final de un proceso. Antes, deben realizarse varias reuniones con los trabajadores afectados, encaminadas a mejorar sus resultados. Después debe realizarse un proceso de revisión y únicamente si la situación no mejora se deberán tomar medidas disciplinarias.
Sin embargo, si no es posible, no hay que dar a entender que hay puertas abiertas que generen falsas expectativas en el despedido.
Tampoco debe intentarse escurrir el bulto delegando la tarea. Dar la cara y escuchar al trabajador ayudará a minimizar la tensión del momento. Conviene recordar que un trabajador al que se despide de mala manera puede llegar a ser más perjudicial para una empresa que un cliente insatisfecho.
Fuente: www.emprendedor.es