Sandra Arias Lazcano | Activo$ Bolivia
Hace dos décadas, con una visión clara y un firme compromiso con la agroindustria, nacía De la Selva, una empresa boliviana que hoy es referente en la producción y exportación de alimentos en conserva. Su trayectoria es una historia de innovación, esfuerzo y expansión internacional, con un fuerte enfoque en la calidad y la sostenibilidad.
Natural y saludable
Desde su creación, De la Selva ha trabajado bajo el principio de ofrecer alimentos naturales y saludables. Su especialidad radica en la producción de palmito en conserva en diversas presentaciones, así como piña en almíbar.
“Nos dedicamos a la innovación y al desarrollo de productos alimenticios seguros y de alta calidad, adaptados a las tendencias actuales del consumidor”, explica el CEO de la empresa, Sergio Tejada Taborga.
Uno de los aspectos más destacados de su modelo de negocio es su relación con la comunidad. Aunque cuenta con plantaciones propias de palmito, el 95% de su materia prima proviene de más de 2.000 familias productoras.
Además, su moderna planta industrial en el Trópico de Cochabamba cumple con los más rigurosos estándares de calidad e inocuidad alimentaria, con certificaciones como IFS y Kosher. También se enorgullece de contar con un equipo de trabajo compuesto en más del 85% por mujeres, promoviendo la inclusión y el empoderamiento en el sector.
Japón, un hito histórico
El año 2024 marcó un antes y un después para De la Selva al convertirse en la primera empresa boliviana en exportar palmito al exigente mercado japonés. Este logro, resultado de años de trabajo y cumplimiento de altos estándares de calidad, posiciona a la empresa como una referencia en el sector agroindustrial de Bolivia.
Este éxito no es casualidad, Sergio Tejada ha liderado la empresa con una visión de crecimiento y sostenibilidad. Ingeniero agrónomo de formación, comenzó su carrera junto a su padre, Javier Tejada, un empresario visionario que impulsó la construcción de la planta procesadora en Isarzama, Entre Ríos, estratégicamente ubicada cerca de las principales zonas productoras de palmito.
Liderazgo y visión empresarial
Desde 2010, cuando asumió la gerencia general, Sergio Tejada ha llevado a De la Selva a un crecimiento constante. Su participación en programas de capacitación internacional, como el proyecto CBI de Holanda, le permitió acceder a mercados europeos y cerrar acuerdos con clientes de Francia, Bélgica, España, Israel y otros países. Además, ha desempeñado roles clave en gremios industriales como la Cámara Departamental de Industria y la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM) contribuyendo activamente al desarrollo del sector en Bolivia.
Para Tejada hijo, el éxito empresarial se basa en tres pilares fundamentales: liderazgo, resiliencia y valores. “El éxito de cualquier empresa no depende solo de uno, sino de un equipo bien consolidado”, señala. Asimismo, destaca la importancia de enfrentar los desafíos con serenidad y aprender de cada experiencia.
Con más de 20 años en la industria, De la Selva no solo ha logrado consolidarse en el mercado nacional, sino que ha conquistado más de 15 países con productos de alta calidad. Su misión es seguir expandiéndose y posicionarse como una marca líder en el sector de alimentos saludables a nivel global. Con un equipo comprometido, una visión clara y un enfoque en la innovación, De la Selva continúa escribiendo su historia de éxito, llevando lo mejor de la agroindustria boliviana al mundo.