Redacción | Activo$ Bolivia
La palta, ese lujo cremoso que adorna tostadas, ensaladas y reels, enfrenta un problema serio: desde 2024 se detectaron embarques de paltas Hass de Perú con niveles de cadmio por encima de los límites permitidos, lo que provocó rechazos en destinos como la Unión Europea y puso en alerta a países de la región. Lo malo es que el cadmio no se ve ni tiene sabor; lo bueno es que ya hay medidas públicas y privadas para resolver el problema.
¿Qué pasó y cuándo?
En la campaña 2024 se identificaron al menos seis embarques de palta Hass peruana rechazados por la UE por exceder el límite máximo de cadmio; tras esos eventos se instaló una mesa técnica en el Ministerio de Agricultura de Perú y actores del sector, como ProHass, impulsaron un mapeo nacional para identificar zonas con suelos o aguas con exceso de cadmio. Además, las alertas relacionadas con paltas han aumentado en 2025 respecto a 2024.
¿Qué es el cadmio y por qué importa?
El cadmio es un metal pesado tóxico que se acumula en el organismo y afecta principalmente los riñones y los huesos; la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideran al cadmio y sus compuestos como carcinógenos y relacionan la exposición crónica con daño renal, pérdida de densidad ósea y otros problemas de salud. El riesgo mayor viene por consumo continuo y acumulación, no por comer una vez.
¿Cómo se mide y cuál es el límite?
La UE y otros mercados tienen límites máximos para cadmio en alimentos. En las notificaciones internacionales se registraron concentraciones alrededor de 0.05 mg/kg como referencia normativa y hubo detecciones marginalmente por encima de ese límite en lotes que fueron rechazados. Eso es suficiente para que los puertos y supermercados bloqueen los envíos.
Cómo reconocer una palta contaminada
No hay señales visibles. El color, aroma, firmeza o sabor no indican presencia de cadmio. La única forma confiable es un análisis de laboratorio (certificado del lote, número de partida, o pruebas de residuos/metales pesados).
Hay señales indirectas que aumentan el riesgo, como paltas sin trazabilidad, venta informal sin etiqueta de origen, o procedencia de zonas donde hay minería, uso intensivo de fertilizantes o riego con aguas contaminadas.
No sirve lavar o pelar para “quitar” cadmio; es un metal que la planta absorbe y distribuye en su tejido.
Qué pueden hacer los consumidores
Hay algunas medidas que se pueden tomar, como comprar paltas con etiqueta de origen y lote; también pedir certificados o información sobre trazabilidad.
Es mejor comprar producto local cuando sea posible.
Evita comprar lotes sin registro o a vendedores informales si sospechas contrabando.
Si eres comerciante o importador, exige análisis de laboratorios acreditados antes de distribuir.
Reporta a autoridades sanitarias locales cualquier sospecha de lotes contaminados (importaciones sin documentación, venta masiva de paltas peruanas sin trazabilidad).
¿Y qué hace perú para resolverlo?
Ante los rechazos en 2024, autoridades y gremios peruanos tomaron medidas. El Ministerio de Agricultura (Midagri) instaló una mesa técnica para coordinar acciones y se impulsó el mapeo nacional de zonas productivas para identificar suelos, aguas o prácticas que favorezcan la acumulación de cadmio. ProHass (asociación de productores) anunció programas de muestreo y mitigación para no repetir los rechazos que dañan la imagen exportadora. Estas acciones siguieron los reportes de rechazo y buscan tanto proteger mercados como mejorar prácticas agrícolas.
¿Es un problema solo de Perú?
No. La presencia de metales pesados en cultivos puede deberse a factores naturales (suelos ricos en cadmio) o a contaminación por actividades humanas (minería, fertilizantes contaminados, aguas de riego). Por eso la solución requiere ciencia, regulación y cambios en prácticas agrícolas, no solo cierres temporales.
La palta sigue siendo un alimento muy apreciado, pero este episodio es un recordatorio de que la trazabilidad y el control de calidad importan. Para consumidores y comerciantes es importante exigir información, priorizar la trazabilidad y que haya controles oficiales. Mientras, los productores y autoridades peruanas deben acelerar el mapeo, el muestreo y la corrección de suelos y aguas de manera urgente si quieren recuperar confianza en los mercados internacionales.