
Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
La quinua ya no es solo reina de los Andes. Ahora también se luce en tierras orientales y con números que sorprenden: 200 toneladas cosechadas en San José del Norte, Santa Cruz. Así lo confirmó la comitiva de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), que el pasado 16 de septiembre fue hasta la zona para ver con sus propios ojos lo que antes parecía un sueño.
El recorrido estuvo encabezado por el rector Marcelo Calancha y el equipo del Centro de Biotecnología y Nanotecnología (CByN), dirigido por Jorge Rojas, quien no ocultó el orgullo: “Este modelo de siembra en grandes extensiones nació en la UMSS y hoy el mundo sabe de dónde salió este avance”, aseguró.

El proyecto, que combina ciencia y esfuerzo productivo, se traduce en números concretos con más de 100 hectáreas sembradas y un rendimiento de dos toneladas por hectárea, considerado histórico para este tipo de cultivo. Y detrás de ese éxito está también la mano aliada de Edmundo Aspetty, socio estratégico que no solo puso a disposición sus parcelas, sino también invirtió en maquinaria especializada para cosechar el grano andino.

La escena de las plantas de quinua listas para ser recogidas emocionó a las autoridades y dejó claro que la investigación aplicada puede transformar realidades. Con este modelo, no solo se reducen costos de producción, sino que también se abre la puerta a que la quinua —símbolo nutricional del país— llegue con mayor facilidad a la mesa de los bolivianos.
En otras palabras, la ciencia boliviana no solo está en los laboratorios, también está en los campos, fortaleciendo la soberanía alimentaria y escribiendo una nueva página en la historia de este grano ancestral.