Redacción | Activo$ Bolivia
Con la reciente partida de Daniel Sánchez, Bolivia pierde a uno de sus periodistas más emblemáticos, una voz que durante décadas fue sinónimo de credibilidad, temple y compromiso con la información. Desde los micrófonos de Radio Panamericana, Sánchez no solo reportó los hechos: los contextualizó, los analizó y los convirtió en parte de la memoria colectiva del país.
Su carrera en el periodismo comenzó hace 60 años, en Oruro, cuando trabajaba en Radio Mercurio leyendo noticias a la hora de los informativos. Allí comenzó su idilio con la radio y con el público hasta convertirse en una de las voces más icónicas y escuchadas de Bolivia.
Dueño de una elocuencia serena y de un rigor profesional inquebrantable, Daniel Sánchez formó escuela desde la cabina radial. Su estilo directo pero reflexivo, su ética intachable y su capacidad para transmitir incluso las noticias más duras con equilibrio y respeto, lo convirtieron en referente de varias generaciones de periodistas.
Fue testigo de grandes transformaciones políticas, sociales y culturales del país. Supo entrevistar con la misma agudeza a presidentes, líderes sociales o ciudadanos comunes. Pero más allá de su talento periodístico, quienes lo conocieron destacan su calidad humana: un hombre sencillo, generoso con su conocimiento, siempre dispuesto a guiar a los más jóvenes.
En un panorama mediático cada vez más ruidoso, Daniel Sánchez representaba la pausa necesaria, la palabra pensada y el compromiso genuino con el bien común. Su partida deja un vacío enorme en la radio, pero su legado seguirá sonando en las redacciones, en las aulas de periodismo y en la memoria agradecida de miles de oyentes.
La radio boliviana está de luto, pero también está de pie, gracias a pilares como él.