Redacción: Agencias-La Paz
Los bolivianos no están del todo optimistas. Uno de cada dos cree que el contexto político (55%) y económico (50%) de su país, así como la empleabilidad (46%) empeorarán en los próximos seis meses. De igual forma, afirman que la situación para encontrar empleo y la propia economía boliviana están peor ahora que hace un semestre atrás.
Así lo reveló la investigación “1000 Bolivianos Dicen” (cuarta versión), realizada por la red de agencia de medios Omnicom Media Group (OMG). La encuesta, que se ha convertido en el barómetro del consumidor local, analiza periódicamente y a nivel nacional- el impacto del contexto político, económico y social sobre los hábitos y tendencias de compra del habitante de Bolivia, su consumo de medios y sus perspectivas acerca del rol de las marcas.
Además, en esta cuarta edición, realizada entre fines de agosto y la primera semana de septiembre, se añadió una nueva sección relacionada con la inclusión financiera y un análisis intergeneracional sobre el uso de productos financieros y reacciones ante contingencias económicas.
¿Cómo afecta la actual coyuntura política y económica?
Al respecto, aunque los consultados manifestaron ser más positivos respecto a la situación económica de su hogar tanto en la actualidad como para los próximos seis meses, el estudio revela que la capacidad de las familias bolivianas para cubrir sus gastos mensuales o ahorrar se ha visto mermada.
Los dos grupos mayoritarios, conformados por quienes les resulta difícil llegar a fin de mes por lo que redujeron sus gastos y los que cubren con las justas su presupuesto mensual, incrementaron su tamaño en +5 puntos porcentuales (p.p.) y +1 p.p. respectivamente, en relación al el período anterior del estudio (desarrollado entre marzo y abril del 2023).
Esto, a diferencia de quienes consiguieron ahorrar un poco de dinero (-5 p.p.) o ahorraron bastante (-1 p.p.), cuyos resultados porcentuales se redujeron. Por su parte, el número de bolivianos que también tuvo dificultades para llegar a fin de mes por lo que usaron parte de sus ahorros se mantuvo igual respecto a la tercera versión del estudio.
La encuesta también indagó en las principales preocupaciones que aquejan a los bolivianos, que son: la falta de trabajo (74%), el alza de precios de la canasta básica (71%), los paros sociales (57%), el incremento de la inseguridad ciudadana (51%), la pobreza (49%), el acceso al dólar (41%), alza de precios de los pasajes-peaje (38%), la situación política interna (38)y la posible recesión económica mundial (35%).
Además, el impacto de la coyuntura política, económica y social también se ha dejado sentir en el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que pasó de 68 a 59 puntos entre la tercera y cuarta versión del estudio, lo que es mucho menos que los 100 puntos esperados para que la tendencia del ICC sea considerada positiva.
En esa línea, el ánimo de los bolivianos también se ha visto afectado. Puesto que producto de estos factores sus percepciones negativas no solo mantienen su predominancia si no que crecieron en este período, reflejándose un incremento de sentimientos negativos, como el estrés, el cansancio emocional, la ansiedad, tristeza, desesperación y el sentirse abrumado; en comparación con menores registros porcentuales de emociones positivas, como el buen humor, estar contentos, tranquilos o relajados, los que además se redujeron en este tramo frente al análisis anterior.
Hábitos de consumo
Cuando se consultó sobre qué es lo primero que le importa a la hora de comprar, una amplia mayoría (73%) indicó que el precio es lo primero. Luego siguen las ofertas 2×1 (49%), la calidad (43%), los productos pequeños de bajo costo (33%), descuentos en marcas reconocidas (31%), ir a tiendas de descuento (24%), productos orgánicos o naturales (21%), formatos a granel (17%), etc.
OMG también analizó qué productos y servicios compraron los consultados el último mes en canales offline, online y ambos. En el primer caso, destacaron aseo personal (51%), alimentos perecederos (47%) y no perecederos (46%), aseo del hogar (48%), medicamentos en general (40%). En el segundo caso, resaltan los servicios de streaming (30%), cuentas bancarias (22%), clases y cursos (21%), restaurantes-delivery (18%) ropa (10%) y videojuegos (10%), entre otros.
La frecuencia de compra también fue otra variable en el análisis de esta investigación. Al igual que en tendencias, aquí los productos de la canasta básica tuvieron un mayor protagonismo, registrando porcentajes superiores al 60% la opción de “compro más” en categorías como aseo personal y del hogar, alimentos perecederos y no perecederos, higiene femenina, alimentación y cuidado de mascotas, etc.
Productos financieros, consumo de medios y rol social de las marcas
La investigación de Omnicom Media Group (OMG) también analizó otros factores que rigen en la vida y hábitos de los bolivianos, como la inclusión financiera, el consumo de medios y su percepción acerca de la publicidad y las marcas.
En cuanto al primer campo, se encontró que a pesar de que la mayoría manifestó usar algún producto del sistema financiero, son los mayores de 35 años en adelante, quienes registran al mayor número de usuarios de estos servicios (más del 50% de los consultados en este grupo etario); mientras que los menores de 34 años, concentran al grupo más pequeño con este tipo de producto (entre el 20% al 30% de los consultados).
Al consultarles sobre los medios de comunicación más consumidos el último mes, la tendencia de uso se mantuvo en el contenido digital. En este caso, las redes sociales y el video online son las dos plataformas más consumidas por los bolivianos. Luego siguen dos plataformas analógicas: televisión nacional (37%) y televisión por cable (37%). Posteriormente, figuran los medios de transporte, la prensa online y el cine. Siendo estas las 7 plataformas más usadas por los consultados.
Una sección clave del estudio de OMG es “Empathy Brands” o marcas empáticas. Se trata de un capítulo que analiza la perspectiva de los bolivianos sobre el rol social de las marcas o si consideran que estas deben ayudar a resolver problemáticas sociales que aquejan a la sociedad, como son la inclusión, el medio ambiente, el bienestar y el control de datos.
En ese sentido, existe un debate que gira en torno al nivel de participación, que va desde promover un debate hasta involucrarse más activamente. En la mayoría de problemáticas abordadas, se optó por debatir más profundamente el tema. Por ejemplo, en privacidad de datos, transparencia, estafas, emprendimiento, economía circular, inequidad, inclusión de la mujer, huella de carbono, salud mental, entre otros. De otro, hay temas en los que se requiere una actitud activa por parte de las marcas, como protección de áreas naturales, reciclaje y cáncer.