Redacción | Activo$ Bolivia
Ya van meses sin que los turistas pueden subir al teleférico que lleva al Cristo de la Concordia y la cosa está intensa. Milton Copa, gerente de la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreativas (EMAVRA) contó que los repuestos llegaron en marzo, la empresa Doppelmayr cumplió con el contrato y los trajo a Bolivia; pero no hay dólares disponibles para pagar el 20% restante, que son uno 68.000 dólares.
Es decir, el municipio tiene la plata, pero en bolivianos. El Banco Central de Bolivia (BCB) “debitó” el dinero de sus cuentas; pero a la hora de entregar los dólares dijo que no había disponibilidad. Copa dice que hicieron la solicitud cuatro veces y nada.
Mientras tanto, el teleférico sigue parado y está así desde noviembre 2023. El resultado es que los cochabambinos y turistas no pueden disfrutar de ese servicio.
Y la paralización del teleférico no es un detalle menor porque el turismo en Cochabamba está en alza. En 2023 llegaron 311.053 visitantes a esa ciudad, un 15% del total nacional. Solo en diciembre de 2024 hubo 108.000 visitantes al Cristo, es decir unas 3.600 visitas diarias. Imagínate lo que significa tener ese cablecito sin funcionar: visitantes que ya no llegan, menos ingresos para hoteles, transporte, restaurantes, guías y todo se siente en el bolsillo local.
El teleférico no es un capricho, sino más bien una herramienta turística de primer nivel. Desde que se inauguró en 1999, ha sido el modo más cómodo y barato para llegar al Cristo. El trayecto es de apenas 800 metros y toma unos 4 minutos; pero era un gran atractivo turístico. Hubo un tiempo en que llevaba hasta 2.000 personas por día y la cifra aumentaba un 50 % en temporada alta.