17.9 C
Cochabamba
martes, marzo 11, 2025
InicioConyuntura¿Combustible a precio internacional? Lo bueno, lo malo y lo que nadie...

¿Combustible a precio internacional? Lo bueno, lo malo y lo que nadie te dice

Bloqueo por falta de combustible en Santa Cruz. (Foto: El Deber)

Redacción | Activo$ Bolivia

Si Bolivia decide vender combustible a precio internacional para los sectores productivos, la economía se enfrentará a un cambio profundo. Actualmente, el gobierno subsidia la gasolina y el diésel para mantener los precios bajos, lo que beneficia a industrias como la agricultura, el transporte y la manufactura. Pero este subsidio le cuesta al Estado miles de millones de dólares al año. Entonces, ¿qué pasaría si esos sectores tuvieran que pagar el precio real del combustible?

Lo bueno: Un alivio para las finanzas públicas

El subsidio a los combustibles representa un gasto enorme para el Estado boliviano. En 2023, Bolivia destinó más de 1.700 millones de dólares a esta política, una cifra que aumenta año tras año y, como ejemplo, para 2025 se necesitarán 3.200 millones de dólares para importar combustibles.

Al venderlos a precio internacional para los sectores productivos, el gobierno podría:
-Reducir el gasto público.
-Disminuir el contrabando de gasolina y diésel.
-Incentivar la eficiencia energética.

Desde una perspectiva fiscal, la medida ayudaría a sanear las cuentas públicas y reducir el déficit estatal. Además, al ajustar los precios al mercado internacional, Bolivia podría atraer inversiones extranjeras.

Lo malo: Más costos, menos competitividad

El problema es que muchas industrias dependen del combustible barato para operar. Si de un día para otro tienen que pagar precios internacionales, sus costos subirían excesivamente.

El impacto no solo afectaría a las empresas, sino también a los consumidores. A medida que los costos suban, los precios finales de productos y servicios también lo harían, generando presión inflacionaria.

¿Se puede hacer sin causar caos?

Sí, pero tendría que ser un proceso gradual. Si el gobierno sube los precios de golpe, la reacción social podría ser explosiva, como ocurrió en el famoso «Gasolinazo» de 2010, cuando un intento de eliminar el subsidio generó protestas masivas en todo el país.

Algunas estrategias para minimizar el impacto podrían ser:
-Aplicar subsidios focalizados.
-Aplicar un periodo de transición.
-Impulsar el uso de energías renovables y transporte eléctrico.

Entonces, vender combustible a precio internacional para los sectores productivos podría ayudar a estabilizar las finanzas del Estado; pero al mismo tiempo traería un aumento de costos en la economía, afectando a empresas y consumidores. Si se hace con planificación, puede ser un paso hacia una economía más eficiente. Pero si se implementa sin medidas de mitigación, podría desencadenar una crisis económica y social severa.

Dejar un comentario

¿Qué Te Parece la Noticia?

Reviews (0)

Este artículo aún no tiene reseñas.

Debes Leer