Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
En el corazón de una familia emprendedora se forja la historia de “Horneados Únicos de Luz Marina”, una empresa que, desde 2008, ha convertido al cuñapé en mucho más que un pan; un símbolo vivo de tradición, herencia y unión familiar.
La historia de “Horneados Únicos de Luz Marina” se remonta a más de cinco décadas atrás cuando la mamá, doña Luz Marina Mercado Vda. de Suárez Arana, una experta artesana, preparaba cuñapés para su familia y para los viajeros en su hacienda, en la provincia Ñuflo de Chávez, a 200 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz.
Fabricando historia
Hoy, siete hermanos se han unido en torno a la memoria de su madre, combinando la pasión por la gastronomía tradicional con una visión moderna de gestión empresarial, logrando que el cuñapé, y otros horneados que preparan, sean el testimonio cultural que se ha perfeccionado a lo largo de generaciones.
En cada bocado de esas masitas abizcochadas se respira la historia de un pueblo que supo fusionar la sabiduría ancestral de las mujeres nativas con las influencias de los conquistadores, dando lugar a una receta que hoy se erige como símbolo de identidad.
Esta delicia, elaborada con materias primas seleccionadas –desde la harina del Paraguay hasta el queso boliviano artesanal– se procesa con métodos rigurosos que aseguran una calidad insuperable, respetando su sabor tradicional.
La meticulosa elaboración de los abizcochados, con sus dos etapas de cocción y el proceso de secado, garantiza un producto fresco y duradero, libre de aditivos y apto para el consumo -inclusive- de los celíacos, comenta, Marina Suárez Arana Mercado, gerente general de la empresa e hija de doña Luz Marina quien, gracias a la confianza de sus seis hermanos, dirige la empresa.
Nuevos mercados
La empresa tiene un fuerte compromiso con la inocuidad y la excelencia gastronómica y eso le ha permitido elaborar una estrategia de expansión que ha permitido que el cuñapé llegue a otros mercados del país y hasta a mercados internacionales, usando como herramienta las plataformas digitales.
Su mercado natural más grande es la capital cruceña; pero sus productos están presentes en casi todo el país a través de los supermercados. Y el paso más trascendental se dio a partir del segundo semestre de 2024, cuando exportaron el producto a Estados Unidos. Esto fue posible gracias a la empresa on-line “Mi Pueblo”, que se encarga de comercializar los horneados en Amazon y Walmart.
Calidad y sabor
Abrir nuevos mercados de exportación es el reto que hoy se ha planteado la empresa familiar para llevar al mundo su menú de horneados como el cuñapé, cuñapé abizcochado, bizcocho de maíz, bizcocho de arroz, rosca de arroz, palitos de arroz con azúcar, panquete (que es una torta abizcochada de almidón de yuca bañada en merengue), paraguayos, cuñapé relleno con dulce de guayaba y otros bocadillos.
“El cuñapé une a la familia y es una mezcla de la cultura de mujeres que llegaron con los conquistadores y las mujeres nativas del oriente que reprodujeron con sus insumos este alimento típico de la mesa cruceña. Es la unión entre dos culturas que prevalece y que fabricamos con todo el corazón y mucha nostalgia”, resalta Marina.
Hoy los siete hijos trabajan en todas las áreas productivas de la fábrica y la tercera generación está involucrándose -de a poco- participando en todo tipo de ferias y exposiciones, llevando las masas de la abuela a miles de hogares.