
Redacción | Activo$ Bolivia
En un rincón del valle cochabambino, donde el agua a veces escasea más que las oportunidades, un grupo de mujeres está rompiendo estereotipos y reparando tuberías viejas.
Treinta mujeres del municipio de Arani no solo aprendieron plomería, sino que ahora también están listas para armar sus propios negocios. Gracias al Programa de Empoderamiento e Independencia Económica para Mujeres Plomeras, impulsado por Water For People Bolivia, con el apoyo del Fondo Canadiense para Iniciativas Locales (FCLI) y Hábitat para la Humanidad Bolivia, estas valientes técnicas ya tienen en sus manos más que herramientas, tienen un futuro diferente.
Y como todo negocio necesita algo más que saber arreglar fugas, un grupo de estudiantes de Administración de Empresas de Unifranz se puso manos a la obra para compartir su conocimiento en liderazgo, gestión y habilidades blandas. ¿El resultado? Treinta nuevas emprendedoras más seguras, más preparadas y con una visión empresarial clara.

Esta iniciativa no solo mejora la vida de estas mujeres y sus familias. También transforma las comunidades donde viven, desafiando una realidad donde solo el 19,7% de los empleos en gestión de agua y saneamiento en América Latina son ocupados por mujeres, según el Banco Mundial.
Ahora, Arani ya no solo es conocido por sus rosquetes y su feria. Ahora también es el lugar donde las mujeres plomeras abren el grifo del cambio.