Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
¿Qué haríamos sin las mujeres? Probablemente, muy poco. Y no es una frase hecha y el Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital en Bolivia 2025 lo confirma. Este estudio revela que el aporte femenino al mundo tech ha sido constante, aunque todavía necesita mucho más impulso.
Las mujeres representan el 32% de los equipos de startups en Bolivia, una cifra que se ha mantenido estable en los últimos años. Pero cuando se mira más de cerca, las brechas saltan a la vista: en áreas técnicas (como desarrollo de sistemas y programación) su participación cae al 13%, mostrando que la equidad de género sigue siendo un desafío estructural.
Aun así, no todo son números preocupantes. El informe destaca que la presencia femenina ha crecido en liderazgo, innovación y emprendimiento, gracias a iniciativas que apuestan por su talento y su voz. Programas como Emprender Futuro, Fundación SOLYDES, FUNDA-PRO y Conexión han sido claves para abrir oportunidades, impulsar la formación técnica y fortalecer redes de mentoría.
Detrás de muchas startups bolivianas con enfoque social, hay mujeres liderando el cambio. Proyectos de educación digital, economía circular, tecnología rural o inclusión financiera están en manos de emprendedoras que están haciendo la diferencia. Su trabajo no solo genera innovación, sino también impacto sostenible.
El mapeo deja claro que apostar por el talento femenino no es solo justicia social, sino estrategia nacional. “El desarrollo tecnológico sostenible requiere diversidad y colaboración. Sin mujeres, Bolivia pierde la mitad de su potencial innovador”, afirma el estudio.
Sin embargo, el verdadero reto está en convertir la participación en liderazgo. Los programas de capacitación y mentoría crecen, pero el acceso al financiamiento y a los puestos directivos sigue siendo limitado. Solo una pequeña fracción de startups con liderazgo femenino logra llegar a rondas de inversión o procesos de aceleración.
Aun con esos obstáculos, las mujeres están redefiniendo el rostro de la innovación boliviana. Desde jóvenes programadoras cochabambinas que crean software educativo hasta empresarias paceñas que aplican inteligencia artificial en servicios financieros, ellas están dejando huella.
Porque el futuro digital de Bolivia, si quiere ser verdaderamente innovador, también debe ser más inclusivo, más diverso y más femenino.