Redacción | Activo$ Bolivia
400 millones de dólares de fortuna personal, 44 títulos y 7 Balones de Oro son algunas de las cifras que pintan a Leonel Messi, pero no retratan el verdadero valor de este gigante del fútbol mundial.
Desde niño conoce la cultura del esfuerzo, del respeto, de la rutina positiva y de la disciplina. De no practicar estos valores no habría podido superar una enfermedad y forjar su carrera en Barcelona (España) a miles de kilómetros de su casa en Argentina, solo, lejos de su familia y amigos, cuando apenas tenía 13 años.
A los 4 años jugó su primer partido y desde entonces no dejó de jugar, ya se avizoraban su talento y su pasión por el fútbol. El tratamiento médico y el entrenamiento que recibió en España fueron el catalizador que permitió que afloraran su voluntad y persistencia, su motivación para dar siempre lo mejor de sí.
Desafiarse a sí mismo y superar obstáculos se hicieron como una ley de vida para él. Hay una anécdota que lo demuestra. En sus primeras temporadas como profesional, Messi no brillaba precisamente por su habilidad para los tiros libres. Diego Maradona entró en escena y jugó un rol clave en su desarrollo como pateador de tiros libres con un consejo, le dijo que no retirara el pie tan rápido al golpear al balón, ya que la pelota no sabía lo que él quería.
A partir de entonces, Messi comenzó a trabajar en su técnica y se convirtió en un experto en tiros libres a pesar de que al principio no era su especialidad en el equipo. Con el tiempo, asumió la responsabilidad de hacerlo y se convirtió en el principal pateador de tiros libres.
Esto demuestra su capacidad para adaptarse y mejorar constantemente, lo que contribuyó a su éxito y su posición como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos podemos.
Aunque ya pasaron más de 10 años, todavía muchos recuerdan una famosa campaña publicitaria de Adidas donde Messi reveló que el esfuerzo y la disciplina son los principales peldaños para su éxito. “Empiezo temprano… y me quedo hasta tarde, día tras día”, decía en el spot. Nada sucede de la noche a la mañana.
La disciplina es clave para lograr metas, ya sea en la vida privada o en el trabajo. Es un conjunto de estrategias de autorregulación emocional y de comportamiento que permiten alcanzar metas ambiciosas. Implica tener la vista puesta en el largo plazo y mantenerse en el plan trazado con constancia para llegar al objetivo.
Piensa en lo siguiente: Messi atravesó una enfermedad, su familia tuvo problemas financieros para su curación, tuvo que alejarse de ellos cuando aún era un adolescente; pero nada de eso derrotó sus sueños y logró su meta de ser el mejor y alcanzar el éxito.
¿Aún crees que tus problemas deben detenerte?