
Redacción | Activo$ Bolivia
En medio de la discusión pública sobre el manejo de los aportes de los trabajadores, es importante mirar los datos oficiales y entender, sin rodeos, dónde está invertido el dinero de los 2,8 millones de afiliados al Sistema Integral de Pensiones (SIP). Sí, son 2,8 millones de personas cuyo ahorro mueve la gigantesca cifra de Bs 192.830 millones, unos $us 28.109 millones al segundo trimestre de 2025.
Según el análisis del economista Fernando Romero, el 63% de la plata está en el sector público y el 37% en el sector privado. Y aunque suena a mucho riesgo, la verdad es que la mayor parte de la cartera está en instrumentos financieros considerados “de bajo riesgo”.
Casi un cuarto (22,66%) tiene calificación AAA, otro 16,55% está en AA1 y así sucesivamente, bajando a AA2 y AA3. Eso sí, hay un dato que llama la atención y es que el 36,3% del total está en deuda soberana, lo que siempre abre el debate sobre la exposición a las finanzas del Estado.
Otro punto clave es que el 94% de las inversiones están en moneda nacional, apenas un 5% en dólares y un resto en UFV y MVDOL (Moneda Nacional con Mantenimiento de Valor). Este sesgo hacia lo nacional tiene sus ventajas y sus tensiones, dependiendo del momento económico.
Si se mira dónde fue a parar la plata solo en el segundo trimestre de 2025, el SIP la movió así:
- 48,78% en depósitos a plazo fijo,
- 30% en bonos del Tesoro General de la Nación (TGN),
- 8,52% en cuotas de participación FIC,
- 3,29% en bonos de largo plazo,
- 2,79% en cupones de bonos,
- y el resto, 6,22%, en otros instrumentos.
En pocas palabras, nada fuera de lugar. Incluso, se estima que el SIP solo tiene 313 millones de dólares en alta liquidez, lo que confirma que la estrategia está más orientada a inversiones de largo aliento que a cajas rápidas.
En cuanto a los aportantes, los números muestran que el 61% son hombres y 39% mujeres, y que la mayoría (88%) son trabajadores dependientes. Solo un 12% aporta como independiente, una señal de lo difícil que es formalizarse en Bolivia.
La recaudación también muestra movimiento. Solo en octubre de 2025, el SIP recibió Bs 1.169 millones, unos $us 170 millones, lo que representa un crecimiento del 9% respecto al mismo mes del año anterior. Con ese flujo mensual, es natural que surjan debates sobre cómo se usa el dinero.
Y es que la polémica reciente entre autoridades actuales y anteriores puso los reflectores sobre la Gestora Pública. Por eso, Romero comparte estos datos para que la discusión no se base en sospechas sino en cifras.
Aun así, recalca que mostrar los datos no excluye la necesidad de auditorías serias y estudios financieros que aclaren si los recursos fueron gestionados de manera eficiente y a favor de los aportantes.
Entonces, la plata está invertida, se mueve, tiene lógica técnica; pero también necesita transparencia total. Porque al final, estamos hablando del ahorro de toda una vida.