Redacción | Activo$ Bolivia
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya tiene listo su informe del Artículo IV para Bolivia, pero el gobierno prefirió no publicarlo, al menos por ahora. Según comunicó el organismo en su web, el 2 de mayo de 2025, el directorio ejecutivo del FMI discutió este informe, pero las autoridades bolivianas dijeron “esperen, necesitamos más tiempo”. ¿La fecha límite? 28 días después, o sea, este 30 de mayo.
Pero ¿qué contiene este documento que incomoda tanto? Proyecciones nada alentadoras para Bolivia, y más en pleno año electoral. El economista Luis Fernando Romero lo resume en pocas palabras: “Es una radiografía que muestra una economía débil, inflacionaria y estancada”, algo que ya estamos viviendo, pero se refleja con claridad en los siguientes datos recopilados por Romero:
Crecimiento económico: Para este año, el FMI estima que Bolivia crecerá apenas 1,1%, por debajo del promedio regional (2,4%) y solo por delante de países como Haití y Venezuela. Para 2026, la cosa pinta peor: solo 0,9%.
Inflación: Se proyecta en 15,1% anual para 2025 (¡el doble del 7,5% que dice el gobierno!) y hasta 16,8% en 2026. Esto nos ubica como la cuarta economía más inflacionaria de América Latina, detrás de Venezuela, Haití y Argentina. Romero advierte que, con la tendencia actual, podríamos llegar incluso a 25-30% anual.
Déficit fiscal y cuenta corriente: El déficit fiscal cerró en 2024 en 10% del PIB, aunque el FMI estima un leve descenso para 2025 y 2026. Aun así, el saldo en cuenta corriente seguirá en terreno negativo: -2,5% del PIB este año y -3% el próximo.
Desempleo: ¿Buenas noticias? No tanto. El desempleo se mantendrá estable, pero en un nivel alto: 5,1% en 2025 y 2026.
El panorama es preocupante, dice Romero, porque la moneda sigue devaluándose, los precios suben, el dólar se dispara y los carburantes escasean. Todo esto en medio de una campaña electoral donde lo último que necesita el gobierno es que se publique un informe que ponga en evidencia sus problemas económicos.
“La solución pasa por medidas de fondo, no por parches. Hay que ajustar la economía, buscar equilibrio fiscal y cortar el gasto excesivo. Si no, vamos a seguir en esta espiral de inflación, déficit y estancamiento”, afirma.
Así que, ya lo sabes: cuando salga a la luz este informe del FMI (que ya todos sabemos cómo viene), se confirmará que Bolivia no está bien, y lo que es peor, puede estar peor. ¿Qué pasará después del 30 de mayo? Eso lo sabremos muy pronto.