Sandra Arias Lazcano | Activo$ Bolivia

Un árbol de algarrobo que ahora tiene unos 300 años de antigüedad fue el que, en 1810, en medio de la batalla de Aroma por la independencia de Cochabamba, ocultó entre sus ramas espinosas a Esteban Arze y a un grupo de soldados cuando eran perseguidos por tropas enemigas.

Ese árbol, que parece haberle ganado la batalla al tiempo, está ubicado camino al Valle Alto cochabambino, donde hoy está la hacienda de la familia Canelas, y es el emblema de un emprendimiento turístico-gastronómico bautizado en su honor como «La Casa del Algarrobo».

Un grupo de comensales disfruta del almuerzo en «La Casa del Algarrobo», en la Hacienda Angostura, en Cochabamba.

Luz Marina Canelas, periodista y exdirectora de Los Tiempos, es artífice de este ambicioso proyecto que se compone de diferentes unidades y se implementará en fases.

Arranca este domingo 17 de marzo con un bufet criollo campestre por el Día del Padre. El día del lanzamiento en redes sociales la respuesta del público fue sorprendente porque, en pocas horas, 100 personas ya habían hecho su reserva.

Los almuerzos campestres serán la estrella de los fines de semana. El menú incluirá comida típica, carne a la parrilla y chicharrón. En fechas especiales, habrá un menú temático conmemorativo y, durante la semana, desayunos y brunch para grupos a partir de 10 personas.

El romance también tiene su espacio. La organización de bodas es otra unidad ya en marcha e incluye absolutamente todos los detalles, desde el diseño de las invitaciones. La hacienda ofrece un marco idílico para este tipo de eventos y tiene capacidad para 500 personas. Dos parejas de novios ya hicieron su reserva para abril y mayo.

Luz Marina Canelas, la creadora de «La Casa del Algarrobo».

A mediano plazo, está previsto implementar otras unidades, una es la de hospedaje con la construcción de cabañas para estar en contacto con la naturaleza y otra es un vivero donde, inicialmente, se cultivarán vegetales orgánicos para abastecer al restaurante; pero la idea es que en el futuro pueda proveer a otras empresas del rubro.

«Me interesa la educación ambiental y mi objetivo son los niños. Quiero hacer espacios donde vean cómo viven los animales, cómo se alimentan, todo enfocado en sensibilizarlos y enseñarles respeto por ellos. Y, a la vez, quiero que sea un lugar de encuentro para las familias”, explica Luz Marina Canelas para hablar de otro componente del proyecto.

Y las ideas siguen bullendo en su cabeza porque también quiere hacer promoción cultural, por ejemplo, con talleres a cargo de artistas plásticos o incluso con eventos musicales.

El proyecto es desafiante; pero ella trabajó en el Hotel Cochabamba y esa experiencia le da la seguridad de poder lograrlo. Además, se define como una persona de “buen diente”, con “buena mano” para la cocina y a quien le gusta generar un ambiente cálido y acogedor.

Hay un detalle que refleja la calidez de la anfitriona: las pajareras instaladas en el añoso algarrobo y en el árbol de molle que le hace compañía. Es lo que ella llama su “hotel para aves”, algunas pajareras se las regalaron, otras fueron compradas, algunas son muy antiguas y otras fueron hechas por ella.

“La Casa del Algarrobo” está llena de detalles y, si quieres conocerlos, debes llegar a la Hacienda Angostura, en el Km 11 de la carretera al Valle Alto, en Cochabamba. Para mayor información llama al 769-21995.