Redacción | Activo$ Bolivia
La gallina de los huevos de oro de Bolivia, Yacimientos Petrolíferos Bolivianos (YPFB), año que pasa va reduciendo sus ingresos a su mínima expresión.
Revisando datos de los últimos 10 años, los ingresos de la empresa número uno de los bolivianos han sufrido una caída de alrededor del 50%.
Resulta que, el año 2014, los ingresos registrados de YPFB alcanzaron 69.111 millones de bolivianos, es decir 9.929 millones de dólares. Pero 10 años después, en 2023, el monto cayó a 34.623 millones de bolivianos, es decir a 5 mil millones de dólares.
Pero lo más preocupante es que ahora, con datos preliminares del INE, de enero a noviembre del pasado año 2024 (en 11 meses), los ingresos de YPFB cayeron catastróficamente, a 1.554 millones de dólares (10.800 millones de bolivianos), es decir un 68% menos en solo un año.
La petrolera estatal constituye la principal fuente de ingresos económicos para el Estado por la venta de gas y otros insumos derivados de los hidrocarburos; sin embargo, desde el año 2014 las reservas de gas fueron disminuyendo hasta llegar a su nivel más bajo, según informó el mismo presidente Luis Arce.
Durante 2024, algunas voces alertaron sobre una presunta quiebra de YPFB, entre ellas la del propio expresidente Morales, además de algunos parlamentarios opositores; pero rápidamente esa versión fue desmentida por fuentes oficiales de la empresa y del Gobierno.
Lo evidente es que la perforación y exploración de pozos gasíferos y de petróleo demanda enormes inversiones, dinero que Yacimientos no tiene. Por lo tanto, si no hay inversión externa o del propio Estado, es previsible que, en poco tiempo, haya escasez incluso para el consumo interno.