Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
El mapa de las franquicias gastronómicas en Bolivia tiene un nuevo referente en “Chelato”, una marca que está dejando fría a la competencia conquistando los paladares cruceños con su innovadora propuesta de gelatos artesanales.
Con poco más de tres meses en el mercado local, esta franquicia uruguaya ha logrado establecerse con fuerza, expandiendo rápidamente sus puntos de distribución y consolidándose como una opción irresistible para los amantes del helado en la tórrida capital cruceña.
Novedoso y exquisito
“Chelato” se diferencia del resto por ofrecer gelatos de altísima calidad, conocidos como «ice pops», elaborados artesanalmente con ingredientes premium provenientes principalmente de Italia, Estados Unidos y Brasil.
La atención al detalle en su fabricación es clave: los gelatos se moldean en silicona y se bañan en chocolate, logrando una presentación visual tan atractiva que casi da pena comerlos.
Con una oferta de 30 sabores que varían según la temporada y las tendencias del mercado, “Chelato” apuesta por la creatividad e innovación. Un ejemplo de esto es el gelato de vainilla con aceite de oliva, que la cantante Dua Lipa confesó que era su preferido en sus redes sociales, causando furor entre los consumidores cruceños.
También se introdujeron otras opciones fuera de serie como el gelato de fernet; mascarpone con mango y maracuyá; chocolate con brigadeiro y el gelato de panetón para las fiestas navideñas pasadas.
La conexión como estrategia
El éxito vertiginoso de “Chelato” no solo radica en su producto, sino en su estrategia de distribución. Actualmente, opera en dos puntos de venta dentro de la ciudad de Santa Cruz y planea cerrar el primer trimestre de 2025 con dos nuevos puntos.
Uno de sus formatos más innovadores es la «isla de servicio» ubicada en Santo Domingo Café Bistró, que ofrece una experiencia gastronómica integral.
La franquicia también ha sabido posicionarse en eventos exclusivos a través de su iniciativa «Chelato Music Sessions», llevando sus refrescantes sabores a festivales de música, discotecas y celebraciones privadas como matrimonios y otros. Esta estrategia ha permitido a la marca generar una conexión emocional con su público y reforzar su imagen como una opción muy vanguardista.
Cuarteto de emprendedores
Detrás de “Chelato” están el joven e inquieto empresario Tommy Wende y sus tres socios, quienes han apostado por el modelo de franquicias en el sector gastronómico.
Con experiencia en otras marcas como “La Chapu Resto Bar”, “Santo Domingo Café Bistró” y “Salteñas del Gato Pardo”, este cuarteto de emprendedores ha demostrado que franquiciar es una estrategia rentable y de menor riesgo.
Wende explica que este modelo permite reducir la curva de aprendizaje y aumentar las probabilidades de éxito. No obstante, destaca la importancia de realizar un análisis exhaustivo del mercado para asegurar la compatibilidad del producto con la demanda local.
Nuevos destinos
El futuro de “Chelato” en Bolivia luce prometedor y sus metas son tan altas como el Himalaya. Con una visión clara de crecimiento, Tommy Wende y sus socios evalúan la posibilidad de llevar la franquicia a otras ciudades y diversificar aún más su oferta con nuevas propuestas disruptivas.
En un mercado competitivo, “Chelato” ha sabido destacarse con una combinación de calidad, innovación y estrategias de marketing efectivas. Su llegada a Santa Cruz no sólo ha refrescado el panorama gastronómico, sino que también ha demostrado que el helado es mucho más que un postre. “Es una experiencia que despierta emociones y crea momentos inolvidables y de felicidad”, describe Wende muy convencido.