Redacción | Activo$ Bolivia
Los billetes aéreos en Latinoamérica y el Caribe han sufrido fluctuaciones significativas en los últimos años y el cierre de 2023 podría no ser la excepción. El impacto se debería a factores que van desde el alto precio de los combustibles, que se podría complicar con la guerra en Oriente Medio, y los demás costes operativos de las aerolíneas en medio de la inflación, hasta la situación económica de la región y el panorama regulatorio, señala un artículo de Bloomberg Línea.
Cita como ejemplo los precios de los principales destinos aéreos en América Latina, donde hay una dinámica mixta, pues mientras rutas como Buenos Aires-Cancún subieron un 5% para viajar en los próximos tres meses y la de Ciudad de México – Medellín tuvo un incremento de un 16%, otros como São Paulo-Santiago de Chile están un 13% más baratos, de acuerdo con cifras de la plataforma de comparación de precios Viajala facilitados a Bloomberg Línea.
El jet fuel representa para las aerolíneas cerca del 30% de la estructura de costos, que se maneja, en un 60%, en dólares. Los precios del jet fuel inciden directamente en los precios de los boletos de avión, lo que se ve agravado en un entorno inflacionario.
Si bien la industria aérea latinoamericana ha sido resiliente al impacto de la pandemia y ha liderado el ranking mundial de recuperación de tráfico de pasajeros, el tráfico internacional de pasajeros dentro de la región es el segmento de más lenta recuperación con 8,1% por debajo de los niveles de 2019.