Redacción | Activo$ Bolivia

Con el fin de octubre llega la época de espantos y terror. Brujas, vampiros y demás monstruos toman las calles y crean una atmósfera repleta de miedo y escalofríos. Pero entre calabazas talladas y disfraces aterradores, hay una cierta cepa de criaturas que a los emprendedores asustan más que la mismísima Llorona.

Diseñar, poner en marcha y operar un negocio es de lo más difícil que hay. Todavía más si se trata de emprendimiento de alto impacto. Las curvas de aprendizaje de una compañía son enormes, por ello es que los fundadores de una startup muchas veces no pueden conciliar el sueño por muy resilientes y creativos que sean.

5 monstruos del emprendimiento

con algunos de los monstruos más aterradores a los que se enfrentan los emprendedores mexicanos.

1.Falta de liderazgo empático

Todos hemos conocido –o sido– uno. Ese jefe que exige hasta dejar a su equipo de trabajo o a un proyecto absolutamente agotado. Es el equivalente al legendario ‘Chupacabras’ de los años 90: toma y toma, sin agregar nada. Su contraparte es un liderazgo empático, comunicativo y efectivo, el pilar que sostiene a cualquier equipo.

2. Síndrome del impostor

Los mayores monstruos de un emprendedor no están allá afuera; sino en su mente. Cuando se quiere emprender con potencia e inteligencia, es necesario tener una clara conciencia del tamaño de la aventura que se está llevando a cabo y de los talentos con los que se cuenta para hacerlo.

Los fantasmas del síndrome del impostor pueden ser un gran obstáculo, pero dependerá de cada emprendedor superar estas barreras y demostrarse a sí mismo lo que puede hacer.

La resiliencia y la creatividad son importantes, pero no suficientes en los negocios.

3. Equipos improductivos

La improductividad es el peor enemigo de una empresa en desarrollo y es tan contagiosa que convierte a todos en muertos vivientes. Esto no implica que se acelere a tope en cada parte de un proceso; de hecho, todo lo contrario. Cualquier emprendedor debe saber que no se puede dar el lujo de tener trabajadores ‘zombies’, de esos que comen cerebros y convierten a ‘zombies’ a sus compañeros. La cura contra esto es una óptima selección de talento y estrategias para mantenerlo e impulsarlo y hacer que siga vivo.

4. ¡Deudas!

La falta de liquidez y de capital de trabajo están entre las principales causas de fracaso de empresas y emprendimientos. Un emprendedor que no se prepara para administrar su empresa (eso implica estudiar o rodearse de especialistas), puede generar deudas muy rápidamente.

5. Falta de rumbo

Quizá el monstruo más atroz de todos es la criatura de Frankenstein emprendedora. Es decir, cuando un negocio no sabe a dónde se dirige, qué objetivos persigue, es más no sabe ni porqué existe. Es una especie de mezcolanza que combina a muchas otras empresas, pero no tiene objetivos, cultura o estrategias definidas.

Son parches y partes que ni se conectan ni tienen sentido. Peor todavía, esto se ve en emprendedores que no ejecutan una planeación estratégica constante para conocer a profundidad su empresa, su operación y el contexto del mercado en el que se inscribe. La peor de todas las pesadillas de un empresario es la falta de dirección.

Por muy bueno que sea un emprendedor no es inmune al miedo, en cualquier momento deberá caminar por un paraje escabroso. Su conocimiento, sus redes de apoyo y pasión por la vida serán las armas para enfrentar el temor y continuar.

Fuente: www.emprendedor.com