14.3 C
Cochabamba
martes, marzo 11, 2025
InicioEspecialesCuando el empleo no es para todos

Cuando el empleo no es para todos

Las dificultades para los discapacitados no se limitan al empleo, sino que se extienden al acceso a educación, salud y vivienda.

Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia

Los datos recientemente difundidos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reflejan una verdad incómoda: en Bolivia, las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de acceder a un empleo formal y, cuando lo logran, sus salarios son más bajos. En promedio, ganan apenas el 88,6% de lo que perciben sus pares sin discapacidad.

El autoempleo es la única opción para muchos, no por elección, sino por necesidad. Ante la falta de accesibilidad en espacios de trabajo, la escasez de programas de inserción laboral y los prejuicios de los trabajos, emprender se convierte en la única alternativa vi.

Si bien Bolivia no es el único país con estos problemas, las diferencias con sus vecinos son notorias. En Brasil, por ejemplo, las personas con discapacidad ganan el 80,6% del salario de quienes no tienen discapacidad, mientras que en Panamá el porcentaje sube hasta el 95,4%. Esto demuestra que es posible reducir la brecha, pero en Bolivia aún hay un largo camino por recorrer.

Una educación que deja fuera a muchos

El acceso limitado al empleo no es un problema aislado; está ligado a una inclusión educativa deficiente. Según el BID, la tasa de escolarización de niños con discapacidad en Bolivia es del 77,1%, una de las más bajas de la r

Mientras en países como Chile y Brasil la inclusión en las escuelas supera el 98%, en Bolivia todavía hay barreras que impiden que los niños con discapacidad accedan a una educación de calidad. La falta de infraestructura adecuada, docentes capacitados y materiales accesibles contribuye a que muchos abandonen la escuela, reduciendo sus posibilidades de acceder a mejores oportunidades laborales en el futuro.

Acceso a la salud: otra deuda pendiente

Tener un empleo digno es difícil cuando ni siquiera se garantiza el acceso adecuado a la salud. En Bolivia, el 85% de las personas con discapacidad cuenta con algún tipo de seguro médico, una cifra que, aunque superior a la cobertura de la población sin discapacidad (81%), sigue siendo baja en comparación con otros países de

En Chile y Colombia, por ejemplo, la cobertura de salud para personas con discapacidad supera el 96%. Esto significa que en Bolivia todavía hay muchas personas que no reciben la médica que necesitan, lo que afecta su bienestar y sus posibilidades de insertarse en el mercado.

Viviendas precarias y mayor riesgo de pobreza

Las dificultades no terminan en la educación, el empleo o la salud. El informe del BID señala que los hogares con personas con discapacidad en Bolivia tienen un 3,37% más de probabilidades de vivir en condiciones de hacinamiento, sin acceso a servicios básicos o en viviendas construidas con materiales inadecuados.

Esta es la brecha más alta de la región. En comparación, en Perú la diferencia es de solo 0,67%, y en Chile, casi inexistente (0,01%). Esto demuestra que, en Bolivia, la discapacidad no solo es un reto individual, sino un factor que agrava la vulnerabilidad social.

Más que una ley, se necesita acción

A pesar de que Bolivia cuenta con leyes que promueven la inclusión, en la práctica estas normativas rara vez se implementan de manera efectiva. Sin programas sólidos que garantizan acceso equitativo a la educación, salud y empleo, las personas con discapacidad seguirán enfrentando un sistema que, en lugar de abrirles las puertas, les pone más trabas.

La inclusión no puede seguir siendo un discurso vacío. Es urgente que el gobierno y el sector privado trabajen juntos para generar oportunidades reales y se eliminen las barreras que impiden el acceso a un empleo digno.

Dejar un comentario

¿Qué Te Parece la Noticia?

Reviews (0)

Este artículo aún no tiene reseñas.

Debes Leer