Redacción | Activo$ Bolivia
Veymar Daza es el claro ejemplo de que la perseverancia y la pasión pueden cambiar vidas. Nacido en Redención Pampa, Chuquisaca, este joven emprendedor ha logrado convertir su historia en inspiración para miles de personas. Desde un pequeño pueblo, triunfó en Santa Cruz y ahora lleva su negocio, Pollos Pampeño, hasta Cochabamba, demostrando que los sueños se cumplen con esfuerzo y determinación.
De la lucha al éxito
Desde niño, Veymar enfrentó adversidades y carencias. A los 16 años, decidió mudarse sólo a Sucre con la esperanza de estudiar y construir un mejor futuro, motivado por su padre que era agricultor y quería un futuro diferente para su hijo.
En una entrevista, Veymar dijo que creía que su padre era “malo”, pero con los años se dio cuenta que era exigente porque quería su bienestar. Así fue como ingresó a la universidad para estudiar Economía.
Cursó tres años de esa carrera, pero la realidad era dura: pasaba necesidades extremas y debía trabajar como albañil, lavador de autos y ayudante de cocina para sobrevivir.
En más de una ocasión, tuvo que alimentarse con las sobras de los restaurantes donde trabajaba.
Cansado de tanta lucha sin ver resultados, decidió mudarse a Santa Cruz buscando mejores oportunidades. Para entonces ya tenía novia y una hija y las dificultades no cesaron. Fue despedido de un trabajo solo por intentar llevarse un poco de arroz para comer. Con deudas y la presión de mantener a su pareja, su hija y sus hermanos menores, entendió que debía hacer algo distinto.
El nacimiento de Pollos Pampeño
Con lo poco que tenían, Veymar y su novia decidieron ahorrar para abrir su propio negocio de comida rápida y así nació Pollos Pampeño. Sobre su éxito, él recuerda que muchas personas le dijeron que no lo lograría, que se necesitaba mucho capital; pero eso sólo hacía aflorar su tenacidad natural.
Su broastería mezcla sabor tradicional con un enfoque moderno. Con un concepto bien definido y una fuerte estrategia digital, el negocio comenzó a crecer. La clave fue ofrecer buen sabor y variedad a precios económicos.
Su estrategia digital también fue acertada porque apostó sobre todo por TikTok y Facebook, donde empezó a compartir no sólo novedades de su restaurante, sino también consejos para emprender, tips de alimentación, su experiencia en el gym y momentos con amigos. Su autenticidad lo convirtió en un fenómeno viral y le permitió expandir su marca.
Desafíos en Cochabamba y la determinación de seguir adelante
Pollos Pampeño llegó a Cochabamba el 18 de enero, pero la apertura no estuvo exenta de desafíos. En un video, Veymar compartió su tristeza al leer comentarios de personas que criticaban su decisión de instalarse en una zona residencial en lugar de la zona sur de la ciudad. Pero lejos de desmotivarse, respondió con firmeza: «Cuando me dicen que no puedo, más ganas me da de lograr mi objetivo».
Hoy, su restaurante en Cochabamba es un éxito, reafirmando que la combinación de buena comida, estrategia digital y una historia de superación es una receta infalible para el triunfo. Veymar Daza sigue siendo una inspiración para todos aquellos que sueñan con emprender y demostrar que todo es posible cuando hay determinación y perseverancia.