Sandra Arias Lazcano | Activo$ Bolivia

Sucre cuenta por sí sola gran parte de la historia de Bolivia por su riqueza colonial. Esa característica fue aprovechada por el rubro hotelero y hay empresarios que invirtieron en la restauración de casas patrimoniales para convertirlas en hoteles que permiten transportarse al pasado, pero con el lujo y confort del siglo XXI.

Un hotel en la Real Audiencia

Sandra Pascual y Luis Rodríguez son los dueños del Hotel Parador Santa María La Real, que es el resultado de la restauración de tres casas ubicadas en el manzano donde estuvo ubicada la Real Audiencia de Charcas, que era un tribunal judicial de la Corona Española en América creado en 1559.

Rodríguez explica que la parte inferior es absolutamente colonial y durante las obras se hallaron túneles y pasadizos similares a los que había en las iglesias.

En las primeras décadas de 1800, en Sucre hubo un cambio de estilo arquitectónico y el casco viejo de la ciudad adquirió la estética del neoclásico francés, es por eso que el hotel tiene características de ambos estilos.

Comedor del Hotel Parador Santa María La Real.

Las obras de restauración para crear el hotel comenzaron en 2003 en dos casas patrimoniales, a las que luego se sumó una tercera, y concluyeron en 2006 después de un trabajo minucioso que dio como resultado un espacio único en el país.

Rodríguez afirma que solo hay hoteles con similares características en Cuzco (Perú), Quito (Ecuador), Cartagena (Colombia) y en Guatemala.

Tiene 40 habitaciones, unas con decoración y mobiliario colonial y otras, neoclásico francés. Los muebles fueron comprados a familias tradicionales de Sucre y otros pertenecían a la familia de los propietarios.

Para renovar su oferta, el hotel habilitó como restaurante de comida fusión la parte inferior, decorada con piezas precolombinas como vasijas y artículos de plata. Es un espacio para unas 50 personas que está bajo tierra y con techo abovedado.

También tiene dos grandes salones: uno de estilo francés con muebles, cuadros y aparadores y el otro, el Salón de los Oidores, que es mitad colonial y mitad neoclásico.

En ambos se realizan eventos corporativos y diplomáticos.

Completa la oferta la terraza 625 (el número de la casa), desde donde se puede ver toda la ciudad y funciona como un restaurante.

Hay planes de expandir el hotel a Santa Cruz y Uyuni aprovechando el circuito que genera el itinerario Cuzco-La Paz-Sucre-Uyuni, pero Rodríguez dice que esa tarea queda en manos de sus hijos, la siguiente generación.

De claustro a hotel de lujo

Hotel Monasterio, ubicado a una cuadra de la plaza 25 de Mayo, le debe su nombre a que fue el claustro de Santa Clara y la estructura data del siglo XVI, cuenta su propietaria, Natty Rosas, quien también preside la Cámara Hotelera de Chuquisaca.

Su esposo, Carlos Dávalos, es arquitecto y fue el restaurador. Su trabajo incluyó no solo la infraestructura, sino también cuadros, muebles y otras obras de arte de la colonia y de los primeros años de la República de Bolivia, que se exhiben en el hotel.

Se abrió al público el 4 de agosto de 2010, luego de tres años de obras porque la edificación estaba muy deteriorada.

Interior del Hotel Monasterio.

La familia de Rosas se dedica a la construcción hace 35 años. Quisieron diversificar sus negocios, ahí fue que surgió la idea de abrir el hotel, que es de cuatro estrellas y cuenta con 38 habitaciones.

Mantiene el estilo colonial, pero con las comodidades de la época actual y ofrece calidad y seguridad, además de un menú con gastronomía local que es muy reconocida.

En el primer trimestre de 2023 inauguró Purgatorium, un restaurante y bar temático donde se recrea “La Divina Comedia”, de Dante Alighieri.

Servicio personalizado

El Hotel Boutique On es un hotel de lujo con solo nueve habitaciones finamente decoradas y con servicios personalizados, siguiendo el actual concepto de hotel boutique.

Tienen bañeras antiguas, balcones coloniales, baños panorámicos, cafeteras express y frigobar, además de un menú de primera en desayunos y brunch.

El hotel combina tecnología, modernidad y comodidad en todos sus ambientes, explica su gerente general, Jimena Calderón.

Está ubicado en una casona del área de preservación intensiva con valoración tipo “A” monumental, dentro del casco viejo de la ciudad de Sucre.

El año 2018 comenzó a operar como una empresa unipersonal. En febrero del 2020, la empresa Gas & Electricidad se hizo cargo de la administración y después pasó a ser su única dueña.

Una vez adquirido el inmueble, fue remodelado, restaurado y refuncionalizado para convertirlo en un hotel de lujo, pero manteniendo su esencia.

Calderón cuenta que, desde el principio, el objetivo era que sea un espacio abierto para el arte y cultura. Es por eso que su oferta incluye exposiciones de diseño de autor, conciertos, obras de teatro y espacios de lectura.

Una vez al mes ofrece un sábado de brunch con música en vivo y cenas show con artistas nacionales e internacionales con un menú especial para cada ocasión.

Bañeras antiguas adornan las habitaciones del Hotel Boutique On.

Campaña conjunta revive el turismo

Para revitalizar el turismo después del fuerte golpe de la pandemia, empresarios del rubro y representantes de la Alcaldía de Sucre y de la Gobernación de Chuquisaca realizaron un trabajo conjunto para crear la campaña “Sucre mi locura”, que muestra toda la oferta turística del departamento, explica Natty Rosas, presidenta de la Cámara Hotelera de Chuquisaca.

El objetivo es cautivar a visitantes nacionales y reavivar el interés de los turistas extranjeros. Y dio resultado.

El turismo interno tiene a Sucre como uno de sus destinos favoritos. El mayor flujo turístico proviene de Santa Cruz, desde donde llegan familias enteras. Lo que más les atrae son los buenos precios, los atractivos patrimoniales y la gastronomía, señala Luis Rodríguez, del Hotel Parador.

La Paz y Cochabamba, Potosí y Oruro son las otras ciudades desde donde más llegan turistas internos. Los visitantes extranjeros aún no llegan masivamente, pero el flujo desde Francia es alto.

Rosas dice que la recuperación es lenta y que la reactivación del sector hotelero en toda Chuquisaca llega a un 15%. Como ejemplo, señala que Sucre tiene 111 hoteles con 3.300 camas disponibles por día. En Semana Santa, una de las temporadas altas, solo 2.550 camas fueron ocupadas.

LOS MAYORES ATRACTIVOS

  • Museos temáticos (hay al menos 28)
  • El yacimiento paleontológico de Cal Orcko.
  • El palacio de La Glorieta.
  • El cráter de Maragua.
  • Las iglesias
  • La gastronomía típica.