Redacción | Activo$ Bolivia
No hace falta ir muy lejos para encontrar especies únicas porque Bolivia es un verdadero tesoro de biodiversidad. Pero mientras seguimos con la rutina diaria, muchos de estos tesoros naturales están en peligro. Y no hablamos solo de cifras frías o informes lejanos: la rana gigante del lago Titicaca, la paraba frente roja y el puma andino están pidiendo ayuda.
Frente a esta emergencia silenciosa, Laboratorios Bagó decidió levantar la voz con una nueva campaña que combina ciencia, corazón y conciencia ambiental. ¿El nombre? “Bagó, Tú y el Planeta”. ¿La misión? Inspirar a todos a cuidar lo que tenemos y evitar que más especies desaparezcan de nuestro mapa.
Durante una noche muy especial, Bagó presentó en avant-première una serie de minidocumentales que parecen salidos de National Geographic, pero con sabor boliviano. Con historias conmovedoras, estas piezas audiovisuales muestran no solo a los animales que debemos proteger, sino también a las personas que ya están haciendo algo por ellos.
Y como hablar no basta, Bagó también mostró acciones concretas: reutilizan el vidrio de medicamentos para crear materiales ecológicos, tratan aguas residuales para regar áreas verdes, y promueven la educación médica con foco sostenible. Todo esto alineado con el ODS 15, ese objetivo global que nos recuerda que cuidar la vida en la Tierra es urgente y necesario.
“La sostenibilidad no es un discurso bonito, es un principio de acción”, dijo con firmeza María Reneé Centellas Guevara, gerente general del laboratorio. Y la empresa lo demuestra porque en Bagó entienden que la salud de las personas está conectada con la salud del planeta. ¿De qué sirve curarnos si el entorno en el que vivimos se enferma?
La campaña también dejó una invitación abierta: esto no es un show empresarial, es un llamado colectivo. Empresas, instituciones, ciudadanía, todos podemos sumar.
Como dijeron al cierre del evento: “Cada innovación, cada acción y cada decisión cuentan”.
Así que ya sabes, si pensabas que cuidar el planeta era solo cosa de ecologistas, Bagó viene a recordarte que incluso desde la industria farmacéutica se puede marcar la diferencia.