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Redacción | Activo$ Bolivia
A partir de este viernes 7 de febrero, el personal de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en todo el mundo, entra en licencia administrativa y tiene orden de regresar a Estados Unidos, según una directiva emitida el martes pasado.
USAID es acusada de ser una “organización criminal” y debe ser cerrada de inmediato. Así lo anunció el multimillonario Elon Musk, a quien el presidente Donald Trump encargó hacerse cargo de la eficiencia del Estado, tarea para la que Musk creó el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Desplegó un equipo especial para acceder a sistemas internos de USAID con el respaldo de Trump.
USAID es el mayor donante del mundo. En 2023, EE.UU. desembolsó $us 72.000 millones de ayuda y en 2024 proporcionó el 42% de toda la ayuda humanitaria a Naciones Unidas y cuenta, además, con una plantilla superior a los 10 mil trabajadores.
Sobre USAID pesan acusaciones de ser una fuente de corrupción de los demócratas y la intervención estaría a punto de dejarlos expuestos.
El argumento para desmantelar USAID es que la agencia se ha convertido en un foco de rebeldía progre dentro de la Administración estadounidense a la aplicación de las prioridades del nuevo gobierno republicano. Esto es, “Estados Unidos primero” y demostrar que “cada dólar” se invierte en promover los intereses de Estados Unidos.
En Bolivia, USAID fue acusada de injerencia en asuntos internos y fue expulsada del país en 2013 por el gobierno de Evo Morales.
Llevó adelante el Programa de Desarrollo Alternativo (PDAR), orientado a generar nuevas oportunidades productivas en el trópico cochabambino a cambio de sustituir la producción de hoja de coca, en el entendido de que estos excedentes se destinan a a la elaboración de drogas.
USAID permaneció en Bolivia por 52 años y ejecutó varias obras en infraestructura educativa, vial, riego y apoyo a la democracia. Destaca entre sus obras, la construcción del aeropuerto internacional de El Alto.
Esta agencia norteamericana está en el ojo de la tormenta y será Elon Musk quien escriba su futuro.
(Con datos de la Red)