Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia

Los productos cárnicos artesanales “Chalo”, que se producen artesanalmente en la ciudad de Tarija, salen del sur para conquistar el mercado nacional. Fabiana Arellano Durán, gerente de Producción de la empresa, anunció que sus embutidos estarán antes de fin de año en las ciudades de Cochabamba, Sucre, Potosí y Cobija.

Comentó que hay avanzadas negociaciones con aliados estratégicos en esas ciudades y Cochabamba será la punta de lanza para continuar su expansión en el país.

Actualmente, “Chalo” ya se comercializa Santa Cruz, en tres puntos de venta, y hay otra distribuidora en La Paz, ciudad que demanda bastante sus ahumados.

Inicios

La charcutería nació hace más de 30 años como un pasatiempo de los padres de Arellano, que elaboraban los embutidos para el consumo familiar, pero luego se convirtió en un pequeño negocio para su venta en el círculo social de amistades.

Los hijos crecieron, Fabiana estudió Ingeniería de Alimentos y su hermano Pablo estudió Ingeniería Comercial. Ambos han transformado el negocio en una empresa formal que cuenta con todos los permisos y registros sanitarios de ley.

Los hermanos Arellano Durán posan junto a parte de los productos que elaboran.

“Chalo” lleva poco más de un año al mando de los hermanos Arellano. La aventura comercial comenzó en 2022 con la venta de choripanes en un carrito ambulante, pero ahora cuentan con ocho puntos de venta en Tarija en varios supermercados y fiambrerías.

A fines de 2022, los hermanos Arellano abrieron un local de comida denominado “Chalos”, donde ofrecen sándwiches, hot dogs, choripanes y una amplia variedad de tablitas de productos cárnicos ahumados.

Crecimiento

“Chalo” inicialmente elaboraba cinco variedades de embutidos, pero tras la pandemia ampliaron a una veintena, incluyendo todo tipo de carnes curadas, ahumadas, embutidos y cárnicos.

Los hermanos Arellano realizaron importantes inversiones para incrementar su capacidad productiva, siguiendo un plan de expansión sin perder su calidad artesanal, que es el plusvalor legado por sus padres.

El Quebuti, por ejemplo, es un híbrido de queso de chancho y butifarra y es uno de sus productos estrella junto a la Bondiola Curada con especias y la Bondiola Ahumada, todos son productos de autor y buscan presentar al público opciones originales y novedosas.