Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia

Tener “negocios de tiempo libre” es la fórmula que ha encontrado un joven emprendedor y estudiante universitario, tanto para tener ingresos como para poner en práctica sus conocimientos.

Nicolás Romero Saravia, de 20 años, estudia Administración de Empresas en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y ha creado su propio negocio de ropa reutilizada bajo el nombre de “Pez Clothes”.

El estudiante se dedica a transformar la ropa para darle una segunda vida, una pasión que ha convertido en un negocio y en una segunda escuela pues compra ropa, hace inventarios, hace balance de su negocio y lo administra con la seriedad de cualquier empresa. Su idea inicial era tener un emprendimiento “en su tiempo libre” y ahora tiene tres.

Comenta que su idea surgió porque tenía mucha ropa que ya no usaba, pero no quería que terminara en un basurero. También influyó en él la ropa que tenía de su abuelo, un armario lleno de ropa europea de gran estilo y bien conservada. Así fue que, en marzo de este año, decidió usar la experiencia que obtuvo al trabajar en la tienda “Beefer Clothes” y transformar ropa vintage y hippie para venderla en línea. Bautizó a su negocio como “Pez Clothes”.

El gusto de mucha gente por la ropa vintage anima uno de los negocios de Nicolás Romero.

“Esta es una empresa de tiempo libre. Se hace por temporadas. Mi estilo de venta no es muy formal, pero es un emprendimiento discretamente serio, muy flexible y confiable”, comenta Nicolás.

En una actividad denominada “El cielo de las prendas”, el estudiante convoca a amigos y personas en general a una especie de subasta donde adquiere ropa a bajo precio para que el precio de las prendas transformadas no exceda los 50 bolivianos.

El segundo emprendimiento de Saravia son los posters. Trabaja a pedido de sus clientes con algún diseño preestablecido. Imprime láminas de famosas bandas de rock y también diseña e imprime posters para bandas de rock locales que tienen conciertos o presentaciones.

Su más reciente negocio es la bisutería artesanal para jóvenes, un nuevo negocio en el cual incursiona a sugerencia de su madre.

Él se encarga personalmente de sus emprendimientos y, por el momento no cuenta con asistentes, excepto para la impresión de posters. Todos sus productos tienen precios muy accesibles y, pese a eso, cuenta que ha logrado buenos dividendos que reinvierte en sus emprendimientos.

Además de las ventas online, lleva sus productos a ferias temáticas y a conciertos de rock, donde abunda su público objetivo.

El emprendedor Nicolás Romero.