Sandra Arias Lazcano | Activo$ Bolivia

El pasado 5 de septiembre, Marina Ruiz Baldivieso fue posesionada como presidenta de la Cámara de Industria y Comercio de Tarija (CAINCOTAR), la primera mujer que ocupa ese cargo en los casi 20 años de la institución y también la primera en los más de 100 años de la ex Cámara de Comercio de Tarija, que dio lugar a CAINCOTAR tras fusionarse con la que fuera la Cámara de Industria.

Ruiz recuerda sus inicios en el mundo empresarial. Luego de titularse en Ingeniería de Alimentos, en 2004, trabajó por un tiempo en una empresa muy pequeña con un sueldo poco atractivo. La falta de oportunidades de empleo fue su motivación para buscar otras alternativas, pero las ofertas eran escasas en su ciudad y mucho más en su rubro.

Ese panorama fue una ventana de oportunidad para ella porque al haber muy pocas industrias en el rubro de alimentos decidió iniciar un negocio, en 2007,  produciendo galletas, cereales, snacks, mezclas en polvo y algunos refrescos. Así nació Industria de Alimentos RUBAL SRL.

Marina Ruiz, presidenta de CAINCOTAR, en un encuentro con los medios de comunicación.

Cuenta que lo más difícil que tuvo que enfrentar al hacer empresa no fue dar el primer paso, sino conquistar al mercado y mantenerse en él. “Hay que estar preparado para afrontar el mercado, el contrabando, los precios y competir con empresas mucho más grandes, de mayor capacidad y trayectoria”, apunta.

Hacer negocios es un ejercicio de prueba y error, donde el fracaso es una constante. ¿Cómo se gestiona el fracaso? Ruiz dice que, con el tiempo, el fracaso se va haciendo llevadero. Explica que, con los años, cuando ya se conoce la dinámica de un negocio, ya se sabe qué sucederá en determinadas temporadas, las respuestas del mercado y otras variables. Entonces se aprende a manejar la frustración, a levantarse después de caer, cada vez con más experiencia y con mayor fortaleza.

Sobre su estilo de liderazgo, afirma que le gusta escuchar a su equipo, tomar en cuenta la opinión de todos y escuchar sugerencias.

Desafíos

Ruiz ya conoce las necesidades del sector empresarial porque fue parte de CAINCOTAR en dos gestiones anteriores, aunque con un perfil bajo, y en la anterior directiva fue vicepresidenta. Es por eso que uno de los desafíos que se ha impuesto es la creación de un centro estadístico empresarial para Tarija, que pueda ser manejado por la institución y que ofrezca información sistematizada para ayudar a la toma de decisiones.

El contrabando es otro de los temas en su agenda, ya que, si bien azota a todos los departamentos, la cercanía de Tarija a la frontera con Argentina hace que los empresarios de esa región sean más vulnerables.

Sobre la visión estratégica de CAINCOTAR, Ruiz afirma que tanto la institución como el departamento están en una etapa de transición en la que se busca una nueva vocación productiva para dejar de depender de los hidrocarburos y el camino a seguir es potenciar el turismo, un rubro por el que apuestan los empresarios.