18.9 C
Cochabamba
sábado, abril 19, 2025
InicioConyunturaEl ocaso del gas boliviano: ¿Qué pasará con la provisión domiciliaria?

El ocaso del gas boliviano: ¿Qué pasará con la provisión domiciliaria?

Foto: YPFB

Sandra Arias Lazcano | Activo$ Bolivia

La crisis del gas natural en Bolivia es un hecho. Atrás quedaron los tiempos en los que el país exportaba 54 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd). Hoy, esa cifra se ha desplomado a 13 o 14 MMmcd, dicen los datos obtenidos por Álvaro Ríos, especialista en temas energéticos y exministro de Hidrocarburos.

La proyección que hace es aún más preocupante: para 2027, los contratos de exportación con Brasil llegarán a su fin y la producción continuará cayendo. Para 2028, Bolivia no solo dejará de exportar, sino que deberá importar gas. Sí, el país que durante décadas vivió de la renta gasífera ahora enfrentará una dura realidad: depender de compras externas para abastecer el mercado interno.

¿Cómo llegamos a esto?

El declive de la producción es evidente. Ríos explica que, en 2015, Bolivia exportaba gas por un valor de 6.100 millones de dólares; en 2024, esa cifra ni siquiera llegará a 1.300 millones. Lo mismo sucede con la producción de líquidos: en 2015, se extraían 64 mil barriles diarios de petróleo y condensado; este año, el promedio será de 23 mil barriles por día. Como resultado, el país depende cada vez más de importaciones de diésel y gasolina, y pronto también de Gas Natural Licuado (GNL).

Para Ríos, el colapso del sector hidrocarburífero es producto de una política fallida en exploración y gestión. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha monopolizado la exploración, industrialización y refinación del gas, pero con resultados negativos. Las refinerías operan a medias, la empresa estatal ha perdido su rol de proveedor único y el sector privado ha tenido que intervenir ante la crisis.

¿Qué pasará con el gas domiciliario?

A pesar del sombrío panorama, los más de 1,1 millones de hogares conectados a la red de gas natural pueden estar tranquilos, al menos hasta 2032, calcula Ríos. La provisión para el consumo doméstico no corre peligro inmediato debido a que los volúmenes requeridos son bajos. Sin embargo, el problema real lo enfrentarán las industrias y termoeléctricas, cuyos altos consumos no podrán ser cubiertos con producción local.

La pregunta que muchos se hacen es: ¿se agotó el gas en Bolivia? Ríos afirma que no del todo. Aún existen reservas, aunque han caído drásticamente de los 18-19 trillones de pies cúbicos (TCF) descubiertos en los años 90 a aproximadamente 1.6 a 1.8 TCF actuales. Pero la falta de inversión en exploración ha ahuyentado el interés privado y los pozos perforados por YPFB han tenido resultados negativos.

Con este escenario, Bolivia enfrenta una realidad inminente: el fin de la era del gas como motor económico. Sin una política seria de reactivación y exploración, el país pasará de ser un exportador clave a depender de la importación para cubrir su demanda energética. ¿Estamos preparados para este cambio?

Dejar un comentario

¿Qué Te Parece la Noticia?

Reviews (0)

Este artículo aún no tiene reseñas.

Debes Leer