Redacción | Activo$ Bolivia

Todos los expertos de la industria coinciden. La innovación tecnológica seguirá marcando la agenda de las empresas en 2024. Uno de los objetivos primordiales de inversión será la inteligencia artificial (IA), que durante los últimos meses ya ha ido cobrando presencia a nivel mundial.

La firma española Plain Concepts cree que la IA generativa terminará de demostrar su potencial el año que viene con la democratización del conocimiento y la capacitación en diferentes roles, incluyendo funciones comerciales y técnicas.

Su evolución derivará en una “comercialización más rápida de nuevos productos, una mayor eficiencia y productividad empresarial”, según sus previsiones, abriendo “un camino hacia la hiperpersonalización y una mejora en la accesibilidad de la tecnología más avanzada del momento”.

Pero no todo será IA. Hay otros fenómenos tecnológicos que se dejarán notar. Por ejemplo, cabe esperar que la ciberseguridad se mantenga como pilar central para organizaciones de todo el planeta. Aquí entran desde servicios cifrados y un enfoque Zero Trust hasta medidas de formación de los empleados, pruebas de pentesting, actualización de protocolos y validaciones de cumplimiento y gobernanza.

En un momento en el que mundo físico y el mundo digital se entrelazan cada vez con más fuerza, también cobrarán importancia la convergencia “figital” y los gemelos digitales, de la mano de tecnologías como la realidad aumentada.

La sostenibilidad seguirá siendo un punto clave en los proyectos de las compañías.

“Estamos asistiendo a un momento en el que lo digital se está volviendo más realista y lo real mucho más flexible y maleable”, comenta al respecto Enrique Martínez, CEO de Plain Concepts. “Esta tendencia va a acelerar las nuevas competencias digitales en todo tipo de trabajos, perfeccionarán los procesos de un negocio, mejorarán su eficiencia y permitirán un ahorro exponencial de costes”.

La computación cuántica es otra innovación que tendrá mucho que decir en 2024 con el desarrollo de sistemas notablemente más rápidos que los ordenadores tradicionales. Entre sus áreas de acción estará el descubrimiento de productos en plazos más reducidos de tiempo.

Por supuesto, la sostenibilidad seguirá siendo un punto clave en los proyectos de las compañías.

La importancia de los datos permanece en agenda. Su recolección y análisis es fundamental para potenciar la competitividad y orientar la toma de decisiones con una estrategia data-driven. “Una de las tendencias en este ámbito es el de la datificación”, indican las previsiones publicadas sobre un fenómeno “que consiste en transformar todo en dispositivos o software impulsados por datos, los cuales deben estar almacenados de forma correcta y segura”.

Las empresas avanzarán hacia aplicaciones más inteligentes con la incorporación de datos de transacciones y fuentes externas y mediante la intervención de la IA para añadir predicciones y recomendaciones.

RPA o la automatización robótica de procesos seguirá asumiendo tareas repetitivas para liberar a los empleados de algunas obligaciones, de modo que estos podrán dedicar su tiempo a funciones más productivas y aprovechar mejor su talento.

Por último, Plain Concepts apunta el internet de las cosas (IoT) y la hiperconexión por la existencia de cada vez más sensores y redes de dispositivos conectados, ya sea “para crear gemelos digitales, construir el metaverso, mejorar el funcionamiento de las máquinas inteligentes o diseñar las ciudades del futuro”.

Fuente: www.silicon.es