Bolivia es miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1945.
Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
Bolivia es miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1945 y ha usado ese importante escenario para defender temas como la protección del medio ambiente, los derechos de los pueblos indígenas o su histórica demanda marítima.
En varias ocasiones, Bolivia ha criticado el sistema global y ha pedido cambios en el Consejo de Seguridad, cuestionando el poder de los países más influyentes.
En 2017 Bolivia fue miembro no permanente del Consejo de Seguridad y, desde ahí, apoyó a Palestina, criticó intervenciones militares y pidió más respeto por la soberanía de los países.
También incidió en temas gravitantes como el acceso al agua. El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que reconoce el acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano esencial. Esta iniciativa fue impulsada por Bolivia y mereció el apoyo de los 122 países miembros y 41 se abstuvieron, incluyendo EE.UU., Canadá y el Reino Unido.
El embajador boliviano ante la ONU, Pablo Solón, declaró entonces: «Sin agua, no hay vida. Negar este derecho es negar el derecho a la existencia.»
Pese a estas destacadas actuaciones, desde el 1 de enero de 2024, Bolivia ya no puede votar en la Asamblea General de la ONU porque debe $us 780.000 en cuotas pendientes a la organización.
No es el único país en aprietos, también perdieron su voto Afganistán, Venezuela y Santo Tomé.
Bolivia es miembro fundador de la ONU junto a 51 países desde 1945, pero ahora su rol ha pasado a un lugar secundario por un tema burocrático y administrativo.
El estudio también destaca que el ahorro y el emprendimiento son claves para la inclusión financiera femenina.
Redacción | Activo$ Bolivia
Un estudio reciente del Banco de Ideas Credicorp, el think tank de Credicorp, revela un cierto avance en la inclusión financiera femenina en el país.
Según el informe «Brechas de Género en la Inclusión Financiera», el 17% de las adultas bolivianas ha alcanzado el nivel avanzado de inclusión financiera, un aumento de 5 puntos porcentuales en comparación con la medición anterior. Esto significa que cada vez más mujeres están utilizando productos financieros y tomando decisiones económicas.
«Los resultados del último estudio reflejan un avance significativo en los niveles de inclusión financiera de las mujeres en Bolivia. El uso de productos financieros evidencia avances en su autonomía financiera», explicó Carina Rivero, gerente de Estrategia de Personas en el Banco de Crédito BCP.
Ahorro y emprendimiento femenino
El estudio también destaca que el ahorro y el emprendimiento son claves para la inclusión financiera femenina. Cada vez más mujeres están ahorrando en cuentas a su nombre y emprendiendo sus propios negocios.
Sin embargo, aún existen desafíos por superar. El 62% de las emprendedoras no cuenta con crédito formal, lo que limita su capacidad para hacer crecer sus negocios. Es fundamental seguir trabajando para eliminar estas barreras y brindar igualdad de oportunidades a todas las mujeres.
Avance en la integración
A pesar de los desafíos, el panorama es alentador. La proporción de mujeres en el nivel bajo de inclusión financiera ha disminuido significativamente en los últimos años, lo que demuestra un avance en la integración de más mujeres al sistema financiero.
«Aún tenemos retos que debemos atender y se de acciones específicas para promover el ingreso de las mujeres de Bolivia al sistema financiero en igualdad de condiciones”, concluyó Carina Rivero.
Las exportaciones se desplomaron un 17% en 2024, comparadas con el año anterior.
Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
Los números del comercio exterior no están dando precisamente buenas noticias. Según el último boletín del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la balanza comercial cerró el 2024 con un déficit de $us 845 millones. ¡Sí, leíste bien! Esto significa que importamos más de lo que exportamos y la diferencia es considerable.
¿Qué está pasando?
Las exportaciones se desplomaron un 17%, pasando de $us 10.919 millones en 2023 a $us 9.059 millones en 2024. Las importaciones tampoco se quedaron atrás y cayeron un 14%. Aunque esto podría sonar como un alivio, el déficit comercial se amplió significativamente en comparación con el 2023, cuando fue de $us -571 millones.
¿Quiénes son nuestros principales socios?
Brasil, China y Japón siguen siendo los principales destinos de nuestras exportaciones. Aquí viene lo interesante: tenemos un superávit de más de $us 500 millones con Japón, ¡pero un déficit de $us 861 millones con China! Parece que con algunos hacemos buenos negocios, y con otros… no tanto.
Productos: ¿qué vendemos y qué compramos?
Las exportaciones tradicionales, como los minerales, sufrieron una caída del 20%. ¡Eso son $us 1.547 millones menos! Las no tradicionales, como la joyería, la carne bovina y la quinua, también disminuyeron, aunque en menor medida (11%).
Transporte: ¿cómo movemos la carga?
La carga exportada también se redujo un 14%. El transporte carretero y por ductos dominan el panorama, representando el 43,6% y el 43,5% respectivamente. El ferrocarril, el fluvial y el aéreo se quedan muy atrás.
Las principales rutas terrestres son Corumbá-Puerto Suárez, Desaguadero y Arica-Charaña-Tambo Quemado. La ruta Corumbá-Puerto Suárez experimentó una caída del 20%, mientras que la de Desaguadero aumentó un 12%. ¡Parece que las cosas se están moviendo!
La FEXCO 2025 se llevará a cabo del 24 de abril al 4 de mayo en el Campo Ferial de Alalay.
Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
La feria internacional más importante de la región, FEXCO 2025, llega con más fuerza que nunca y el gran reto de superar los $175 millones en impacto económico, además de generar más de 35.000 empleos. Así lo confirmó Enrique Mendieta, gerente general del evento, quien destacó el crecimiento y la apuesta por la innovación en esta nueva edición.
A menos de dos meses del evento, la feria ya tiene más del 80% de sus espacios comercializados y 95% de reservas confirmadas, quedando solo un pequeño margen del 5% por asignar en las próximas dos semanas.
Un evento de talla internacional
La feria contará con la participación de casi 30 países, incluyendo Alemania, España, Estados Unidos y naciones del Mercosur, muchas de ellas representadas por embajadas, cámaras de comercio y delegaciones empresariales que formarán parte de la Rueda de Negocios, uno de los principales atractivos del evento.
«Queremos que cada año la feria ofrezca innovaciones y novedades, para que los visitantes siempre encuentren algo nuevo», afirmó Mendieta. Para ello, se ha realizado una inversión de más de Bs. 20 millones en infraestructura y servicios.
Un nuevo patio de comidas y más espacios para los visitantes
Uno de los proyectos más ambiciosos de esta edición es la renovación de la plaza de comidas, que ahora tendrá dos plantas, 40 locales y una superficie total de 3.000 m². Esto permitirá recibir a más visitantes y mejorar la experiencia gastronómica dentro del evento.
Ante los incidentes registrados durante la construcción de esta área, Mendieta aseguró que la infraestructura ha sido evaluada por especialistas y se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar su seguridad.
Un impulso para la economía regional
Pese a los retos económicos actuales, la FEXCO sigue consolidándose como un motor clave para la reactivación comercial. Según Juan Pablo Demeure, presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), eventos como este son fundamentales en tiempos de crisis.
«Hay que potenciar estas actividades que nos permiten vincularnos con otros actores y países, posicionando a Cochabamba como una vitrina global», afirmó Demeure, destacando que la alta demanda de espacios demuestra la confianza de las empresas en el evento.
La FEXCO 2025 se llevará a cabo del 24 de abril al 4 de mayo en el Campo Ferial de Alalay, consolidándose como una plataforma de crecimiento, innovación y grandes oportunidades de negocio para la región.
La quinua está en su mejor momento. Con precios que superan los 1.000 dólares por tonelada en el mercado internacional, este grano andino se posiciona como una de las opciones más rentables para los productores bolivianos. En comparación, la soja, tradicionalmente considerada un cultivo estrella, oscila entre los 300 y 400 dólares.
Jorge Rojas, director del Centro de Biotecnología y Nanotecnología Agropecuario y Forestal (CByNAF) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), explica también que la demanda por semillas de quinua ha crecido significativamente, especialmente en Santa Cruz, donde los agricultores han identificado el potencial del grano en tierras tropicales.
“Se espera un boom productivo de la quinua en los próximos años”, asegura el experto. Además, el desarrollo de nuevas variedades especializadas de quinua está en marcha.
Los investigadores han trabajado con todas las variedades como la quinua con alto contenido proteico (superior al 30%), quinuas almidoneras para panificación y hasta quinuas aceiteras, con un enfoque beneficioso para la agroindustria.
Con estos avances, Bolivia no solo reafirma su papel como productor líder de quinua, sino que también amplía su espectro en el mercado internacional con opciones más especializadas y de mayor valor agregado.
Debido al factor precio, la quinua permitió un mayor ingreso de divisas para el país durante 2024. El primer trimestre de 2023, los exportadores bolivianos recibieron $us 1.958 por la venta de una tonelada de quinua y en el mismo periodo de 2024 cobraron $us 2.902, lo que representó un crecimiento del 48,2%.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó que, durante el primer semestre de 2024, Bolivia exportó quinua por un valor de $us 36,7 millones, lo que representa un 68% más respecto a las ventas del mismo período de 2023 ($us 21,8 millones).
Pamela Giacoman Alborta, gerente Banca Personas BNB, y Javier Arze, gerente nacional comercial de Toyosa.
En el marco del programa de beneficios “Cashback” del BNB el cliente obtiene beneficios al pagar los servicios de post venta de TOYOSA.
De esta forma, los clientes podrán recibir la mejor atención del Servicio Post Venta de TOYOSA, con la calidad, repuestos originales de fábrica y personal altamente capacitado por Toyota Motor Corp.
Después de pagar con la tarjeta de débito o por QR, el cliente recibirá en su cuenta del BNB, el denominado “Cashback”, que es el retorno de un porcentaje de su pago o compra. Esta es una perfecta oportunidad para que los clientes de Toyota le brinden el mejor cuidado a su vehículo, obteniendo los mejores beneficios del BNB.
Otro beneficio es que ahora los clientes podrán también acceder a los mejores Servicios Post Venta y, si pagan con su tarjeta de crédito, podrán hacerlo en cuotas y sin intereses.
Continuamente, Toyosa firma alianzas estratégicas con reconocidos Bancos y empresas, para brindar los mejores beneficios a sus clientes.
El Beso de Negro es una de las golosinas tradicionales en Bolivia.
Redacción | Activo$ Bolivia
Si creciste en Bolivia, seguro alguna vez has probado un Beso de Negro. Es una golosina compuesta por un trozo de merengue italiano o suizo cubierto de chocolate amargo o semiamargo, cuya base es una galleta o barquillo. La primera vez que se hizo una mezcla de merengue con cobertura de chocolate fue en el siglo XIX, en Dinamarca; pero es una golosina que en Bolivia tiene sabor a nostalgia.
A lo largo de los años, muchas marcas tradicionales han desaparecido, dejando en el camino a varias de las golosinas más queridas de la infancia. A pesar de esto, el Beso de Negro sigue firme y hay quienes han intentado imitar su sabor; pero el original le pertenece a una marca que ha apostado por mantener la receta a través del tiempo. Su permanencia no es solo cuestión de sabor, sino de nostalgia: cada bocado transporta a los bolivianos a su niñez, a las meriendas después del colegio y a las visitas a la tienda del barrio con unas monedas en el bolsillo.
Hoy, en una era donde lo artesanal y lo tradicional han cobrado valor, el Beso de Negro se ha convertido en un símbolo de resistencia dentro del mercado de dulces en Bolivia. Su sabor sigue intacto, su envoltura aún brilla en los estantes y su historia continúa.
Una historia de sabor y tradición boliviana
Si hay una marca que ha sabido conquistar el paladar de los bolivianos con sus productos, es Chocolates Cóndor, una empresa fundada en 1946.
Desde sus inicios, Chocolates Cóndor se ha caracterizado por combinar calidad e innovación sin perder de vista la esencia artesanal que la distingue. Su catálogo de productos abarca desde tabletas de chocolate con distintos niveles de cacao hasta bombones rellenos, pasando por el inolvidable Beso de Negro y otros dulces clásicos que han marcado la vida de muchos bolivianos.
Una de sus fortalezas es el uso de cacao boliviano, un ingrediente clave para mantener cautivos a aquellos paladares que saben reconocer un buen producto.
A pesar de los desafíos del mercado y la competencia de marcas extranjeras, Chocolates Cóndor ha logrado mantenerse como un referente del buen chocolate en el país. Su capacidad de adaptarse a nuevas tendencias sin perder su identidad ha sido clave para su longevidad. Hoy, sigue presente en la vida de los bolivianos, ofreciendo no solo productos, sino experiencias cargadas de añoranza.
Si buscas un chocolate con alma boliviana, con ese equilibrio perfecto entre sabor, nostalgia y calidad, Chocolates Cóndor es la elección perfecta. Porque hay marcas que no solo venden productos, sino que crean recuerdos, y Cóndor es, sin duda, una de ellas.
Ejecutivos de SOBOCE explican el impacto del fallo sobre las operaciones de la empresa.
Redacción | Activo$ Bolivia
El reciente fallo del Tribunal Supremo de Justicia que ordena a la Sociedad Boliviana de Cemento (SOBOCE) pagar más de 744 millones de bolivianos a FANCESA ha desatado una fuerte controversia en el sector empresarial. La cementera considera que esta decisión desestabiliza a la compañía y afecta indirectamente a más de 200.000 familias que dependen de su operación, además de enviar una señal alarmante para la inversión extranjera en el país.
Un litigio de 15 años que sigue generando controversia
La disputa entre SOBOCE y FANCESA se remonta a 2011, cuando la segunda demandó a la primera por «competencia desleal». En ese entonces, SOBOCE había usado acciones de FANCESA como garantía para un crédito destinado a ampliar sus operaciones. Sin embargo, dichas acciones fueron expropiadas en 2010. En 2018, casi una década después y cuando el caso ya habría prescrito, FANCESA interpuso una nueva demanda exigiendo una indemnización millonaria.
SOBOCE sostiene que, lejos de haber afectado a FANCESA, esta empresa tuvo en ese periodo sus mayores utilidades. «No hubo daño alguno. FANCESA ha sido convertida en una agencia de empleo en vez de enfocarse en su crecimiento», afirmó Ximena Riveros, gerente Nacional Legal de SOBOCE. Desde la cementera aseguran que el fallo no tiene sustento legal y que mezcla intereses judiciales con políticos.
Un fallo sin precedentes y cuestionado por su legalidad
SOBOCE ha calificado la decisión como irregular, ya que se basa en la figura del «daño al proyecto de vida», un concepto jurídico reservado para víctimas de delitos de lesa humanidad, como el genocidio. Según la empresa, este principio no debería aplicarse en una controversia comercial entre compañías privadas, menos aun cuando no fue solicitado por FANCESA en su demanda original.
El criterio fue introducido por un perito contable sin facultad para interpretar fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, lo que generó una valoración que SOBOCE considera arbitraria. «El Tribunal Supremo de Justicia debía anular este tipo de actuaciones ilegales, no avalarlas. Se sienta un precedente peligroso que pone en riesgo la seguridad jurídica y la inversión en Bolivia», advirtió Riveros.
Miles de familias en riesgo y un golpe a la inversión
La indemnización ordenada por el Tribunal Supremo de Justicia amenaza con afectar la continuidad de SOBOCE, que emplea directamente a 1.500 personas y sostiene una cadena de valor que impacta en más de 200.000 familias. Transportistas, proveedores de materia prima, distribuidores y trabajadores de sus fábricas en Viacha, Warnes y El Puente podrían ver comprometida su estabilidad económica.
Asimismo, la empresa ha advertido que el fallo afecta los planes de inversión del Grupo Gloria, su casa matriz, en Bolivia. «Este tipo de aberraciones judiciales inviabilizan operaciones financieras y eliminan incentivos para nuevas inversiones privadas en el país», señalaron desde la empresa.
A pesar del revés judicial, SOBOCE reafirma su compromiso con la legalidad y la transparencia, y ha anunciado que agotará todas las instancias nacionales e internacionales para revertir la decisión. «No descansaremos hasta que se haga justicia», expresó Riveros.
Bloqueo por falta de combustible en Santa Cruz. (Foto: El Deber)
Redacción | Activo$ Bolivia
Si Bolivia decide vender combustible a precio internacional para los sectores productivos, la economía se enfrentará a un cambio profundo. Actualmente, el gobierno subsidia la gasolina y el diésel para mantener los precios bajos, lo que beneficia a industrias como la agricultura, el transporte y la manufactura. Pero este subsidio le cuesta al Estado miles de millones de dólares al año. Entonces, ¿qué pasaría si esos sectores tuvieran que pagar el precio real del combustible?
Lo bueno: Un alivio para las finanzas públicas
El subsidio a los combustibles representa un gasto enorme para el Estado boliviano. En 2023, Bolivia destinó más de 1.700 millones de dólares a esta política, una cifra que aumenta año tras año y, como ejemplo, para 2025 se necesitarán 3.200 millones de dólares para importar combustibles.
Al venderlos a precio internacional para los sectores productivos, el gobierno podría: -Reducir el gasto público. -Disminuir el contrabando de gasolina y diésel. -Incentivar la eficiencia energética.
Desde una perspectiva fiscal, la medida ayudaría a sanear las cuentas públicas y reducir el déficit estatal. Además, al ajustar los precios al mercado internacional, Bolivia podría atraer inversiones extranjeras.
Lo malo: Más costos, menos competitividad
El problema es que muchas industrias dependen del combustible barato para operar. Si de un día para otro tienen que pagar precios internacionales, sus costos subirían excesivamente.
El impacto no solo afectaría a las empresas, sino también a los consumidores. A medida que los costos suban, los precios finales de productos y servicios también lo harían, generando presión inflacionaria.
¿Se puede hacer sin causar caos?
Sí, pero tendría que ser un proceso gradual. Si el gobierno sube los precios de golpe, la reacción social podría ser explosiva, como ocurrió en el famoso «Gasolinazo» de 2010, cuando un intento de eliminar el subsidio generó protestas masivas en todo el país.
Algunas estrategias para minimizar el impacto podrían ser: -Aplicar subsidios focalizados. -Aplicar un periodo de transición. -Impulsar el uso de energías renovables y transporte eléctrico.
Entonces, vender combustible a precio internacional para los sectores productivos podría ayudar a estabilizar las finanzas del Estado; pero al mismo tiempo traería un aumento de costos en la economía, afectando a empresas y consumidores. Si se hace con planificación, puede ser un paso hacia una economía más eficiente. Pero si se implementa sin medidas de mitigación, podría desencadenar una crisis económica y social severa.
El rector de la UPB, Óscar Molina (der.) inaugura el ciclo de debates junto al primer invitado, el expresidente Jorge Quiroga.
Redacción | Activo$ Bolivia
Con el objetivo de fomentar un debate abierto y profundo sobre el futuro del país, la Universidad Privada Boliviana (UPB) dio inicio al ciclo de entrevistas “Sin filtros: Bolivia de cara al futuro”. El primer invitado de esta serie fue el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga Ramírez, quien durante dos horas expuso sus propuestas a través de varios bloques temáticos en los que intervinieron tres destacados panelistas, todos conducidos por la moderadora Isabel Mercado.
A lo largo del conversatorio, el exmandatario presentó las razones que lo llevan a desempeñar un rol activo en la política boliviana. Posteriormente, se dio inicio al diálogo con los panelistas invitados: Robert Brockmann, Sonia Montaño y Pablo Deheza.
Un espacio para el debate abierto
La UPB ha diseñado este ciclo como un punto de encuentro donde los ciudadanos pueden escuchar de primera mano a los líderes políticos que buscan marcar el rumbo del país en el contexto electoral. “Nuestra finalidad es brindar a toda nuestra comunidad, a todo el país, un espacio y una charla en profundidad con los principales actores políticos de Bolivia. El único objetivo de la UPB es ofrecer su apoyo para creer en un mejor futuro”, comentó el rector Óscar Molina Tejerina, durante su discurso de apertura
En este primer encuentro, Quiroga defendió su postura sobre la necesidad de descentralizar áreas clave como Salud, Educación y Seguridad. “Tenemos que descentralizar lo que más le interesa a la gente: la Salud, la Educación y la Seguridad, para que tú sepas en el lugar que vives quién está cuidando a tus enfermos, quién está educando a tus hijos, quién te está protegiendo en la calle. Si se procede de esa forma, mucho más del 50% es destinado a las esferas nacionales y locales”, expresó Quiroga durante una de sus intervenciones.
La dinámica del evento permitió un intercambio profundo de ideas, donde los panelistas desafiaron a Quiroga con preguntas basadas en consultas previas realizadas por la UPB.
Al final de su intervención, Quiroga expresó: “Queremos virar de rumbo, tener estabilidad hasta Navidad, reducir la inflación, normalizar los combustibles, abrir a la inversión, generar 750 mil empleos. Queremos ir hacia un Estado pequeño, eficiente, abierto a la inversión, que genere empleo estructural y que atienda los sectores sociales largamente abandonados. Es un punto de bifurcación claro y nítido”.
Lo que se viene en “Sin filtros”
El primer ciclo de entrevistas continuará con la participación de destacados actores políticos en distintas ciudades del país. Samuel Doria Medina estará presente en el Campus La Paz el 18 de marzo, mientras que Manfred Reyes Villa tomará el estrado el 21 de marzo, nuevamente en el Campus Cochabamba. Finalmente, Chi Hyun Chung cerrará el primer ciclo en el Campus de Santa Cruz de la Sierra, el 9 de abril. Aún se espera la confirmación de Luis Arce Catacora, Evo Morales Ayma, Andrónico Rodríguez Ledezma y Luis Fernando Camacho, entre otros actores políticos, para los siguientes encuentros.
El ciclo está abierto a la comunidad universitaria y al público en general. Las sesiones también pueden ser seguidas a través de las plataformas digitales de la UPB. El objetivo final de este programa es contribuir a la construcción de un debate informado y profundo sobre el futuro de Bolivia, en vísperas del proceso electoral del bicentenario.
Las dificultades para los discapacitados no se limitan al empleo, sino que se extienden al acceso a educación, salud y vivienda.
Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
Los datos recientemente difundidos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reflejan una verdad incómoda: en Bolivia, las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de acceder a un empleo formal y, cuando lo logran, sus salarios son más bajos. En promedio, ganan apenas el 88,6% de lo que perciben sus pares sin discapacidad.
El autoempleo es la única opción para muchos, no por elección, sino por necesidad. Ante la falta de accesibilidad en espacios de trabajo, la escasez de programas de inserción laboral y los prejuicios de los trabajos, emprender se convierte en la única alternativa vi.
Si bien Bolivia no es el único país con estos problemas, las diferencias con sus vecinos son notorias. En Brasil, por ejemplo, las personas con discapacidad ganan el 80,6% del salario de quienes no tienen discapacidad, mientras que en Panamá el porcentaje sube hasta el 95,4%. Esto demuestra que es posible reducir la brecha, pero en Bolivia aún hay un largo camino por recorrer.
Una educación que deja fuera a muchos
El acceso limitado al empleo no es un problema aislado; está ligado a una inclusión educativa deficiente. Según el BID, la tasa de escolarización de niños con discapacidad en Bolivia es del 77,1%, una de las más bajas de la r
Mientras en países como Chile y Brasil la inclusión en las escuelas supera el 98%, en Bolivia todavía hay barreras que impiden que los niños con discapacidad accedan a una educación de calidad. La falta de infraestructura adecuada, docentes capacitados y materiales accesibles contribuye a que muchos abandonen la escuela, reduciendo sus posibilidades de acceder a mejores oportunidades laborales en el futuro.
Acceso a la salud: otra deuda pendiente
Tener un empleo digno es difícil cuando ni siquiera se garantiza el acceso adecuado a la salud. En Bolivia, el 85% de las personas con discapacidad cuenta con algún tipo de seguro médico, una cifra que, aunque superior a la cobertura de la población sin discapacidad (81%), sigue siendo baja en comparación con otros países de
En Chile y Colombia, por ejemplo, la cobertura de salud para personas con discapacidad supera el 96%. Esto significa que en Bolivia todavía hay muchas personas que no reciben la médica que necesitan, lo que afecta su bienestar y sus posibilidades de insertarse en el mercado.
Viviendas precarias y mayor riesgo de pobreza
Las dificultades no terminan en la educación, el empleo o la salud. El informe del BID señala que los hogares con personas con discapacidad en Bolivia tienen un 3,37% más de probabilidades de vivir en condiciones de hacinamiento, sin acceso a servicios básicos o en viviendas construidas con materiales inadecuados.
Esta es la brecha más alta de la región. En comparación, en Perú la diferencia es de solo 0,67%, y en Chile, casi inexistente (0,01%). Esto demuestra que, en Bolivia, la discapacidad no solo es un reto individual, sino un factor que agrava la vulnerabilidad social.
Más que una ley, se necesita acción
A pesar de que Bolivia cuenta con leyes que promueven la inclusión, en la práctica estas normativas rara vez se implementan de manera efectiva. Sin programas sólidos que garantizan acceso equitativo a la educación, salud y empleo, las personas con discapacidad seguirán enfrentando un sistema que, en lugar de abrirles las puertas, les pone más trabas.
La inclusión no puede seguir siendo un discurso vacío. Es urgente que el gobierno y el sector privado trabajen juntos para generar oportunidades reales y se eliminen las barreras que impiden el acceso a un empleo digno.
La yuca se produce en siete de los nueve departamentos de Bolivia, incluso en Potosí.
Edwin Carpio San Miguel | Activo$ Bolivia
Bolivia es un país que todavía no ha sacado todo el jugo a su riqueza agrícola y la yuca es un claro ejemplo de ello. Aunque este tubérculo es parte fundamental de la dieta en varias regiones, su potencial económico y sus múltiples aplicaciones siguen siendo poco conocidos. Sin embargo, la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), a través de su Banco de Germoplasma de Yuca, ha tomado la iniciativa de cambiar esta realidad.
Durante un reciente simposio en Cochabamba, organizado por el Centro de Biotecnología y Nanotecnología Agropecuario y Forestal (CByNAF) de la UMSS, los expertos revelaron datos sorprendentes: la yuca se produce en siete de los nueve departamentos de Bolivia, incluso en Potosí, una región tradicionalmente ajena a este cultivo. Pero más allá de la producción, lo realmente innovador son los nuevos usos que están surgiendo para este alimento.
De la mesa al emprendimiento
Uno de los desarrollos más llamativos presentados en el simposio fue la cerveza de yuca, un producto que promete darle un giro inesperado al mercado de bebidas. Además, un emprendedor boliviano está en proceso de cumplir los requisitos técnicos para exportar yuca enlatada, una iniciativa que podría abrir puertas en mercados internacionales.
La UMSS también ha puesto manos a la obra para crear un catálogo de todas las variedades de yuca en Bolivia, con el objetivo de mejorar su producción y dar a conocer su diversidad.
Actualmente, el rendimiento del cultivo en el país es de apenas 8-9 toneladas por hectárea, muy por debajo de las 25 toneladas que se obtienen en Brasil o las más de 40 en algunos países asiáticos.
Yuca para un futuro sostenible
El potencial de la yuca va más allá de la alimentación. Investigadores de la UMSS han destacado su uso en la producción de plásticos biodegradables, una alternativa ecológica que podría reducir el impacto ambiental de los desechos plásticos convencionales.
Con todas estas iniciativas en marcha, queda claro que la yuca boliviana tiene un futuro prometedor. La clave está en seguir impulsando la investigación, mejorar los rendimientos y fomentar alianzas con el sector privado para transformar este humilde tubérculo en una estrella de la agroindustria. ¿Será la yuca el próximo boom de la economía boliviana? Todo apunta a que sí.
Durante décadas, muchas mujeres que deseaban emprender con bajos riesgos y mínima inversión han encontrado en la venta directa una oportunidad única. Este modelo de negocio les ofrece flexibilidad de horarios, autonomía y entrenamiento en diversas áreas, convirtiéndolo en una opción atractiva para quienes buscan generar ingresos sin descuidar otras responsabilidades.
Según la Federación Mundial de Asociaciones de Venta Directa (WFDSA, por sus siglas en inglés), 7 de cada 10 representantes de venta directa en el mundo son mujeres. En 2023, este sector movió alrededor de 180,5 mil millones de dólares, consolidándose como una alternativa viable para miles de emprendedoras.
Flexibilidad y crecimiento en el emprendimiento
En este contexto, empresas como Herbalife han ganado protagonismo al ofrecer un modelo de negocio accesible y flexible en más de 90 mercados. En Centro y Sudamérica, el 77% de sus distribuidores independientes son mujeres que han optado por desarrollar este negocio a tiempo parcial o completo.
Marisol Ahumada, vicepresidenta Regional de Ventas para Centro y Sudamérica de Herbalife, destaca que la compañía no solo proporciona un portafolio variado de productos de nutrición y bienestar, sino que también brinda un sistema que permite a cada emprendedora elegir cómo gestionar su negocio.
“Cada una decide si quiere hacerlo a tiempo parcial, combinándolo con otras actividades, o a tiempo completo. Así, tiene total autonomía para manejar su rutina y decidir el tiempo que destinará a su negocio”, explica Ahumada.
Además de la flexibilidad horaria, el Plan de Ventas y Mercadeo de Herbalife ofrece a las distribuidoras independientes la posibilidad de acceder a descuentos, generar ingresos adicionales y calificar a incentivos como viajes nacionales e internacionales.
Emprender con propósito y a tu manera
Más allá de generar ingresos, muchas mujeres encuentran en la venta directa una forma de aportar a la comunidad, ayudando a otros a adoptar un estilo de vida saludable. En Herbalife, por ejemplo, las emprendedoras pueden elegir diferentes estrategias para desarrollar su negocio:
Venta directa: Comercialización de productos a clientes mediante redes sociales, WhatsApp o contactos personales. También pueden registrar clientes en el programa Cliente Preferente, que permite la entrega directa de productos a los hogares.
Formación de equipo: Construcción de una organización descendente, donde se lidera un equipo de ventas y se generan ingresos adicionales.
Clubes de nutrición: Espacios sociales donde los asistentes pueden compartir experiencias y disfrutar de actividades en torno a una alimentación saludable.
Baja inversión y apoyo desde el inicio
Uno de los grandes atractivos de la venta directa es que la inversión inicial es accesible. En el caso de Herbalife, el kit de inicio incluye muestras de productos e información para empezar el negocio. Además, la compañía ofrece una plataforma de entrenamiento gratuita y herramientas para facilitar la promoción de los productos.
Otro aspecto clave es la seguridad que brinda la empresa mediante sus “Garantías del Estándar de Oro”, que permiten la devolución de productos no abiertos en caso de que la emprendedora decida dejar la actividad.
Así, la venta directa se consolida como una opción ideal para miles de mujeres que buscan independencia financiera, flexibilidad y la posibilidad de crecer profesionalmente a su propio ritmo.
Michelle Noriega, la nueva gerente general de Imcruz.
Redacción | Activo$ Bolivia
Desde el 1 de marzo, Michelle Noriega asume como la nueva gerente general de Imcruz – Inchcape Bolivia, marcando un hito en la historia de la compañía. Con este nombramiento, Imcruz reafirma su compromiso con la equidad de género, la innovación y el desarrollo del talento interno. Noriega sustituye a Matías Andreani, quien continuará su carrera en otra operación de Inchcape, consolidando su trayectoria dentro de la compañía.
Este cambio no solo representa un nuevo liderazgo para Imcruz, sino también un hecho histórico dentro de la red global de Inchcape Américas. Con presencia en 14 países, incluido Bolivia, Noriega se convierte en la primera mujer en asumir un rol de liderazgo clave en la región, consolidando la visión de la empresa hacia un futuro más diverso e inclusivo.
Con más de 16 años de experiencia en la industria automotriz, Michelle Noriega ha sido una pieza clave en la evolución de Inchcape en América Latina. Su carrera incluye importantes roles en Derco Perú, donde lideró áreas estratégicas como Administración & Finanzas, Proyecto SAP y Contraloría. En 2016, se unió a Imcruz, desempeñándose en diferentes áreas, desde Contraloría hasta Clientes, Marketing y Transformación. Su más reciente cargo como directora de Excelencia en Distribución y Negocios Posventa en Bolivia le permitió implementar procesos innovadores que han fortalecido la operación de la empresa.
Su liderazgo y visión la han posicionado como una de las ejecutivas más destacadas del país. Durante cuatro años consecutivos, ha sido reconocida en el ranking Merco Líderes, además de figurar en el Top 10 de las mujeres con mejor reputación en Bolivia. Estos logros reflejan su capacidad estratégica y su compromiso con el crecimiento organizacional.
“Les deseamos mucho éxito a Michelle y a Matías en sus nuevos desafíos. Estamos convencidos de que, con su visión y dedicación, ambos seguirán siendo un gran aporte para el crecimiento de nuestra compañía. Mientras Michelle liderará el camino hacia el futuro en Bolivia, Matías continuará dejando huella desde su nuevo rol internacional, consolidando el impacto global de Inchcape», expresaron desde Inchcape Américas.
Con este nombramiento, Imcruz no solo refuerza su apuesta por el talento interno, sino que también da un paso adelante en la consolidación de mujeres líderes en el sector automotriz, impulsando el cambio en la industria y en el país.
Las largas filas en los surtidores se pueden observar en diferentes lugares del país.
Redacción | Activo$ Bolivia
El fantasma de la escasez de combustible vuelve a recorrer Bolivia y, con él, la incertidumbre. En las calles, las largas filas en las estaciones de servicio se han convertido en una postal recurrente, con transportistas, comerciantes y usuarios particulares viendo cómo la crisis del diésel y la gasolina golpea con fuerza la economía del país.
Mientras las autoridades intentan calmar las aguas con promesas de abastecimiento, el problema persiste y sus efectos empiezan a sentirse en distintos sectores. Desde el transporte de carga hasta la agricultura, la falta de combustible amenaza con desatar un efecto dominó en los precios de los alimentos y la logística de productos esenciales.
¿Por qué no hay suficiente combustible?
El Gobierno ha señalado que la escasez responde a problemas logísticos y climáticos que han retrasado las importaciones. Sin embargo, la dependencia del país en el diésel y la gasolina importados es una bomba de tiempo que tarde o temprano explota. Y eso es precisamente lo que estamos viendo ahora.
A esto se suma el peso de un subsidio estatal que cada vez cuesta más sostener. Según datos oficiales, Bolivia destina miles de millones de dólares anuales a subsidiar el combustible, lo que ha mantenido artificialmente bajos los precios, pero ha generado un gasto insostenible para las arcas públicas.
El impacto en la economía diaria
El transporte es el primero en sufrir las consecuencias. Desde los camiones que llevan productos del agro hasta los minibuses del transporte público, la falta de diésel y gasolina complica la movilidad y encarece el costo de vida. La producción agrícola también está en jaque, con productores alertando que sin diésel no hay cosecha ni distribución.
En las ciudades, la incertidumbre se refleja en los precios de bienes y servicios. En algunos mercados, los productos básicos han comenzado a subir ante el temor de un desabastecimiento mayor.
¿Soluciones a la vista?
La pregunta del millón es si existe un plan a largo plazo para evitar que Bolivia siga tropezando con la misma piedra. Diversos expertos han señalado que el país necesita invertir en infraestructura energética y reducir su dependencia de combustibles importados. Sin embargo, cualquier cambio estructural requerirá tiempo y decisiones políticas valientes.
Por ahora, lo único seguro es que la crisis del combustible ha vuelto a poner en jaque la economía y el día a día de los bolivianos. Y mientras no se encuentre una solución definitiva, el país seguirá funcionando en «modo reserva».